¿Lo Sabías?

No esperar nada de nadie: la mejor solución para no decepcionarse

A veces, solemos poner expectativas muy altas en determinadas personas. Es algo inevitable y una costumbre que casi todos practicamos de un modo más o menos frecuente; por ejemplo pensar que nuestra pareja debe apoyarnos en todo lo que hacemos sin discrepar, esperar que la familia resuelva todos nuestros problemas o que nuestros amigos estén ahí cada vez que los necesitemos.

Y es verdad. Muchas veces, las decepciones surgen porque creas demasiadas expectativas. Deseas y esperas que los demás actúen y reaccionen de la manera en que tú quisieras o como tú lo harías frente a determinadas situaciones. Pero eso no suele ocurrir. Y no significa que los demás sean malos o estén en tu contra. Simplemente son diferentes, actúan y reaccionan de forma distinta a ti.

William James, filósofo, fundador de la psicología funcional, alguna vez dijo que una forma muy sencilla de encontrar la felicidad, reside en el hecho de minimizar nuestras expectativas. Cuantos menos esperes, más puedes recibir o encontrar.

Siempre será mejor que las personas que forman parte de nuestra vida actúen con plena libertad y con voluntad propia. Si hacen algo por nosotros es porque así lo han querido desde lo más profundo de su corazón, y como tal, lo agradecemos, pero si no lo hacen, no es algo que deba preocuparnos u obsesionarnos.

No esperar nada de nadie abre otras posibilidades

No debemos pensar que lo que esperamos de algunas personas y nunca llega, es porque no nos
quieren o porque no nos toman en consideración
. En ocasiones, las personas no pueden estar a la altura de nuestras expectativas o simplemente no son capaces de reaccionar como nosotros esperamos.

Se dice que esperar que la vida y los demás te traten bien porque consideras que eres una buena persona, es como esperar que un animal salvaje no te ataque porque eres vegano.

Las expectativas y sus consecuentes decepciones se dan en todos los ámbitos: en las relaciones de pareja, con los amigos, entre los miembros de la familia, en el trabajo. 

En todos ellos tu mente crea escenarios ideales, que implican ilusiones. Por ejemplo, esperar que tu pareja te sorprenda con un increíble festejo el día de su aniversario, que tus amigos o hermanos te presten sus oídos para escuchar tus problemas como tú siempre lo has hecho con ellos, o que tu jefe reconozca tu buen desempeño en la junta mensual. 

Y cuando en la realidad las cosas no suceden como las imaginaste y esperabas; llegan la frustración y la decepción, que a veces vienen acompañadas por la tristeza y el enojo. 

La manera de evitar estas emociones negativas es enfrentar la vida sin expectativas y sin idealizar a las personas, situaciones o relaciones. Aceptar esto como un hecho, nos permite adaptarnos mejor a nuestro entorno.

Las personas no son como tú

Eres tú la primera persona en la que debes creer y confiar. Si llegan el apoyo, el reconocimiento y el afecto de los demás, -¡qué mejor!-, agradécelo y correspóndelo, pero nunca des por sentado que lo tendrás. Siempre ten presente que nadie está obligado a cumplir las expectativas de los demás.

Todos fuimos criados de diferentes formas. Por lo tanto lo que para ti es una obviedad, para los
demás puede no serlo. El día que puedas entender esto, seguirás haciendo lo que tú creas que corresponde, pero no estarás a la expectativa de recibir nada a cambio. Acepta que mucha gente es diferente.

Ten en cuenta lo siguiente:

  • Nadie es perfecto, ni siquiera nosotros mismos. Si tuviéramos que complacer las expectativas los demás tienen sobre nosotros y a la inversa, caeríamos en una dinámica tan estresante como infeliz. Es imposible, nadie es un ejemplo de perfección, ni de virtud absoluta. Basta con respetarnos y ejercer la reciprocidad de la forma más humilde posible.
  • Aprende a diferenciar entre expectativas y dependencia. En ocasiones, responsabilizamos a otras personas de nuestra propia felicidad. Construimos grandes expectativas hacia alguien en concreto porque somos dependientes de lo que nos ofrece y, por tanto, exigimos —necesitamos— que actúen como queremos porque es la única forma de sentirnos bien. Aunque ello, ocasione un alto sufrimiento a la otra persona.
  • Acepta que no siempre hay que recibir algo a cambio. Este es un aspecto que caracteriza a mucha gente: “si yo te hago un favor, espero que me lo devuelvas”. “Si yo siempre muestro apertura y una grata conversación espero que los demás actúen de la misma forma”. Bien, lo queramos o no estas cosas no siempre se cumplen y el hecho de que sea así, no es bueno ni malo: se trata solo de aceptar a los demás tal y como son.

Quizás esto no es como tal la clave de la felicidad, pero sí un paso más para sentirnos más plenos. Aprender a no crear expectativas y a disfrutar el aquí y el ahora no sólo nos libera sino que nos enseña a ser menos dependientes del comportamiento de quien nos rodea.

Lilo

Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.

Entradas recientes

Juegos Paralímpicos 2024: Un evento mundial que merece más difusión

Cada medalla ganada no solo es un trofeo; es un símbolo de lucha, un recordatorio…

1 día hace

Amalia Pérez, Orgullo MX y siete veces campeona paralímpica

La leyenda del deporte paralímpico mexicano, Amalia Pérez, nos enseña que los límites solo existen…

1 día hace

Origen del chile en nogada y los mejores lugares para comerlo según Taste Atlas

Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este platillo y te compartimos una lista…

1 día hace

Ortiga y romero: el dúo herbal para un cabello saludable

¿Cansado de los productos químicos y los tratamientos costosos para tu cabello? La naturaleza nos…

1 día hace

¿Por qué envejece tu rostro y qué puedes hacer?

El envejecimiento facial es un proceso natural, pero con los cuidados adecuados y un estilo…

1 día hace

¿Quieres vencer el sedentarismo? ¡La hora ideal para salir a caminar!

En un mundo cada vez más sedentario, la búsqueda de estrategias simples pero efectivas para…

1 día hace

Esta web usa cookies.