No hagas estos al bañarte, ya que puedes dañar tu piel y cabello
Si ves que tu pelo tiende a romperse con facilidad o notas la piel más inflamada o irritada, puede que tu manera de bañarte esté fomentando el problema.
Llevamos la mayor parte de nuestras vidas bañándonos solos y lo lógico sería pensar que controlamos a la perfección todos los pasos, ¿verdad? Pues mentira. Si ves que tu pelo tiende a romperse con facilidad o notas la piel más inflamada o irritada, puede que tu manera de bañarte esté fomentando el problema. Si quieres comenzar el día mimando tu piel y tu melena, haz caso a los que más saben: la Dra. Madhuri Agarwal, fundadora de la Clínica de Estética Yavana, nos dice los errores comunes que cometemos a la hora de tomar un baño.
Después de un largo día de trabajo, hay pocas cosas tan terapéuticas como darse un baño con agua caliente. Sin embargo, tu cabello podría estar pagando un alto precio por esos pocos minutos de relajación. Los estilistas de las estrellas de todo el mundo, incluido Florian Hurel –favorito de la actriz de Bollywood Deepika Padukone– recomiendan enjuagarse el pelo con agua fría, y tienen una razón de peso. La Dra. Agarwal lo suscribe y lo explica: “Usar agua caliente al darnos el champú puede desequilibrar el pH del cuero cabelludo y, además, dañar la cutícula del cabello. Si no te gusta el agua fría, lo más recomendable siempre es lavarte el pelo con agua tibia”.
Después de leernos la etiqueta del shampoo de principio a fin, muchas veces nos dan ganas de frotar el producto con insistencia para aprovechar al máximo los ingredientes activos. Sin embargo, La Dra. Agarwal nos pide precaución: “Frotar vigorosamente el cabello con el shampoo y en diferentes direcciones puede acabar provocando la rotura del cabello y además sensibilizar el cuero cabelludo. En su lugar, masajea el shampoo con las yemas de los dedos aplicando una ligera presión antes de enjuagarlo”.
Muchas veces tenemos tantas cosas que hacer por las mañanas antes de salir por la puerta que el bote del acondicionador acaba ignorado en el estante. Si necesitas un incentivo para alargar tu baño esos cinco minutos más, piensa que la recompensa es menos caída del cabello. La dermatóloga de Mumbai lo confirma: “Se ha observado que omitir el acondicionador después del champú tiende a provocar más sequedad del cabello y, como resultado, más rotura. Es esencial acondicionar el pelo después de cada lavado con una fórmula adaptada a tu tipo de cabello“.
En esas mañanas frenéticas, tendemos a secarnos corriendo sin salir siquiera del baño. Pero tener un poco de tiempo para secarnos el pelo con una toalla especial tiene sus beneficios. “No deberíamos secarnos el pelo con la misma toalla que usamos para el cuerpo, ya que ese tipo de fibras pueden aumentar la rotura capilar. Lo mejor es usar una toalla de microfibra y exprimir suavemente el agua con menos tensión”, aconseja. Además, al reducir la fricción con este tipo de toalla, es muy probable que te ahorres en productos antiencrespamiento.
Diferentes tipos de cabello requieren cuidados diferentes, pero hay algo que aplica en todos los casos: dejar demasiado tiempo entre lavado y lavado no es sinónimo de un pelo más saludable. De hecho, si notas que más caída de la habitual, deberías revisar tu rutina de lavados. El peluquero de las celebrities Rod Anker lo explica así: “Lavarse el cabello con frecuencia es bueno porque mantiene la salud del cuero cabelludo, ya que si dejamos que se deposite mucho sudor en el cuero cabelludo este puede terminar causando más caída de pelo. Para unos resultados óptimos, cuida de que el champú no lleve sulfatos”.
Después de tratar tu pelo con el mimo que se merece, es hora de prestarle atención a tu piel. O más concretamente, a los cepillos y esponjas que usas. En la lista de ‘noes’ de la Dra. Agarwal, la palma se la llevan las borlas de baño sintéticas. “Si usas todos los días cepillos o borlas exfoliantes en la ducha, vale la pena mirar que sean naturales, ya que la mayoría llevan cerdas de nailon que con el tiempo y la fricción pueden provocar hiperpigmentación. En su lugar, usa exfoliantes corporales de gránulos grandes dos o tres veces por semana”, aconseja.
Al igual que con el cabello, la piel hay que secarla con cariño. Frotarla con fuerza con movimientos demasiado agresivos es incompatible con preservar la barrera protectora de la piel. La doctora añade. “Secarnos el cuerpo frotando fuerte con la toalla después cada ducha puede acabar irritándonos la piel y dañar la barrera cutánea a la larga. Por regla general, debemos secarnos la piel delicadamente con una toalla suave de algodón y aplicarnos luego una crema hidratante para sellar la humedad después del baño”.
Seguro lo has hecho más de una vez. Lavarte la cara y el cuerpo mientras esperas que el champú o el acondicionador haga efecto. Pero los profesionales sugieren que cada cosa a su tiempo. Los shampoos y acondicionadores a veces llevan conservantes que, al enjuagarlos, gotean sobre la frente y la línea del cabello. Si no los retiramos bien, pueden causarnos irritación por contacto o acné. La mejor forma de evitarlo es enjuagar todo resto de champú y acondicionador antes de continuar tu rutina.
Más malas noticias para las perezosas: prohibido usar el jabón corporal para lavarte la cara. Por mucha prisa que tengas y muy tentador que resulte tirar de un solo producto, la composición de la mayoría de los jabones corporales va en contra de la delicada barrera cutánea del rostro. “Usar el jabón corporal en lugar de un limpiador facial puede alterar los niveles de pH de la cara y abrir la puerta a toda una serie de problemas de piel. Para lavarte la cara, usa siempre un limpiador facial que se adecúe a tu tipo de piel”, advierte.
En el otro extremo, lavarse la cara con demasiada frecuencia tampoco presagia nada bueno. Cierto que seguir diariamente una rutina facial sensata ayuda a mantener a raya las imperfecciones y el acné, pero si nos pasamos, podemos alterar las grasas buenas que tiene nuestra piel y tender un puente a, efectivamente, los brotes de acné. La Dra. Agarwal lo confirma: “Lavarse la cara con demasiada frecuencia puede arrastrar los aceites esenciales de la piel y derivar en brotes de acné o irritación. La regla de oro es no lavarse la cara más de dos veces al día”.
Con información de 10 errores que cometes en la ducha y que pueden dañar tu piel y tu pelo