Por si no lo sabías: en la cáscara de manzana se concentra la mayor parte de sus cualidades.
Como dice el viejo dicho: “una manzana al día del médico te libraría”. Es un sabio consejo porque esta fruta brinda el 20 por ciento del valor diario recomendado de fibra, el 8 por ciento de vitamina C antioxidante y el 7 por ciento del potasio diario, todo por tan solo 130 calorías, ¡sin grasas, sin sodio y sin colesterol!
Es uno de los frutos más poderosos por la cantidad de nutrientes que posee. Además, tiene propiedades diuréticas importantes. En este sentido, es un alimento rico y ligero que podría aportar grandes beneficios a la salud de los mexicanos.
La cáscara de la manzana concentra la mayor parte de sus cualidades. Contiene una gran cantidad de fibra, la cual favorece la sensación de saciedad y podría ayudar a nivelar la glucosa en la sangre.
También posee una sustancia cerosa conocida como ácido ursólico. Este ácido reduce el desgaste muscular y promueve el crecimiento del músculo. Esta sustancia también reduce la grasa y los niveles de glucosa, de colesterol y triglicéridos en la sangre, según informes de la Universidad de Iowa.
Pero eso no es todo, al concentrar antioxidantes también podría ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro.
La mejor manera de disfrutar de una manzana es, literalmente, a mordidas; pero como en ocasiones algunas recetas ameritan el fruto pelado, aquí unas sencillas ideas para aprovechar la capa.
Coloca en un tazón las cáscaras, azúcar, canela molida y mantequilla derretida. Mezcla y tuesta en el horno.
Aprovecha las cáscaras de manzana para aportarle un delicioso sabor y dulzor al agua.
Las mañanas pueden ser muy complicadas por las prisas de comenzar nuestras actividades diarias causando ayuno, pero esto puede resolverse con un licuado que contenga cáscara de manzana.
De esta manera, tendrás la energía y fibra necesaria para arrancar el día cuidando tu salud de manera integral.
El verano es una de las épocas más calurosas del año, así que se nos antoja comer platillos frescos. La mejor opción es tu ensalada favorita coronada con tiras finas de cáscara de manzana, con ella no solo añadirás color, textura y sabor, sino que también podrías favorecer tu tránsito intestinal.
Las cáscaras —y también los corazones— son ideales para la jalea de manzana, pues tendrás pectina más que suficiente para lograr una textura perfecta sin necesidad de ingredientes artificiales.
Por la tarde noche nada como tomarnos un tiempo para relajarnos y consentirnos. La mejor forma de hacerlo es con un té, el cual, si va con cáscara de manzana, es mejor porque fortalece el sistema inmunológico, favorece la salud cardiovascular y mantiene los niveles de azúcar en la sangre.
¡La vida es más fácil con manzanas!
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