Aún quedan cosas por aprender acerca de esta actividad tan necesaria como disfrutable Dormir bien mejora el desempeño en toda clase de tareas de memoria. ¿Cuánto sabes acerca de los efectos que el sueño...
Aún quedan cosas por aprender acerca de esta actividad tan necesaria como disfrutable
Dormir bien mejora el desempeño en toda clase de tareas de memoria.
¿Cuánto sabes acerca de los efectos que el sueño produce en algunas de nuestras actividades diarias, y viceversa? Las investigaciones más recientes siguen arrojando luz sobre lo que representan para nuestra salud las horas de descanso a oscuras.
Dormir y aprender
No es infrecuente que uno se quede despierto hasta muy tarde la víspera de un examen o de un trabajo importante; sin embargo, cada vez hay más pruebas de que dormir bien es necesario para memorizar información nueva. Dos estadounidenses expertos en sueño que analizaron este tema en la revista Nature Neuroscience llamaron “clasificación de recuerdos dependiente del sueño” al proceso de organización y codificación que tiene lugar en el cerebro. Por supuesto, la mayor parte del aprendizaje se produce mientras estamos despiertos, pero ciertas formas de procesamiento de la memoria sólo pueden ocurrir cuando estamos durmiendo.
Efectos del ruido
Sabemos que el ruido es uno de los factores que más perturban el sueño, pero los tipos de ruido que no nos dejan dormir no siempre son tan obvios como los ladridos caninos o la música de los vecinos adolescentes.
Después de la contaminación del aire, el ruido —en la mayoría de los casos, el de los autos— es el segundo factor medioambiental que perjudica más la salud, según un informe de la Organización Mundial de la Salud y del Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea. El documento, publicado en 2011, concluye que “a causa del ruido, se han perdido por lo menos un millón de años de vida saludable en la población urbana de la Unión Europea”.
El sueño y el alcohol
La experiencia y el sentido común indican que beber una copa o dos pueden provocar sueño. Investigadores del Centro del Sueño de Londres revisaron 38 experimentos sobre el sueño y el consumo de alcohol en los cuales participaron más de 500 personas a lo largo de los últimos 50 años, y descubrieron que, en efecto, una copa puede inducir el sueño, pero que éste no dura tanto ni es tan reparador como una buena siesta.
¿No tienes un examen mañana y vives en un barrio silencioso? Válete de todas las excusas necesarias para acostarte temprano esta noche, y sin duda amanecerás como nuevo.
¿Lo Sabías?
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