Las verrugas son lesiones epidérmicas benignas y frecuentes causadas por una infección por el virus del papiloma humano. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo con diferentes morfologías y se dividen en cuatro diferentes tipos de acuerdo a los lugares en donde se ubican:
Verrugas comunes
Son aquellos crecimientos que todos conocemos y que se presentan en varias partes del cuerpo como manos, cuello, en las ingles y a veces en la cara, tienen la apariencia de una gota de piel que puede ser igual a nuestro tono o un poco más oscuras.
Plantares
Aquellas que aparecen en las plantas de los pies o en los talones, y debido a que se trata de zonas que soportan el bastante peso, este tipo de fibromas se caracterizan porque crecen hacia dentro, por lo que no tienen una apariencia igual a las verrugas comunes.
Verrugas planas
Aparecen en lugares donde las personas se afeitan o depilan con frecuencia, es decir, en la cara, en las axilas o en las piernas, en apariencia se distinguen porque son mucho más pequeñas y lisas que las verrugas comunes.
Genitales
Estas últimas en especial se producen a partir de una enfermedad de transmisión sexual (ETS), como es el Virus del Papiloma Humano o VPH.
En las mujeres, estas protuberancias crecerán, por lo regular, en la vulva o en la zona situada entre los genitales externos y el ano; mientras que a los hombres les aparece en la punta o en el cuerpo del pene. Pero, ¡no te alarmes! No es tan fatal como crees, pero sí es necesario que acudas a un médico en cuanto la notes.
A excepción de éstas últimas, las verrugas no tienen que ver con ningún tipo de enfermedad de transmisión sexual, pero sí de algún virus, con el que, al ponernos en contacto, inmediatamente nos encontramos infectadas.
Son crecimientos normales de la piel, pero a veces por motivos estéticos o porque “se ven feas” la gente no las quiere.
Que no se puede hacer con las verrugas
No arrancarlas
En ninguna de sus formas, ya que para comenzar las verrugas se encuentra conectadas a un vaso sanguíneo que las nutre, por lo que al ser extraídas causarán una hemorragia bastante grande e incómoda, y aquello causaría inflamación y una mancha.
No intentar quemarlas
Al hacer esto quitaríamos las verrugas, pero también lastimaríamos la piel que se encuentra alrededor del fibroma y el aspecto de nuestra piel empeoraría, puesto que se hincharía dejando una cicatriz en su lugar.
Lo que hay que hacer
Acudir con tu dermatólogo
Él tendrá los métodos necesarios para quitarte las verrugas, no requieren muchas complicaciones, por lo que se trata de un procedimiento ambulatorio. El especialista puede realizar diversas técnicas como: tijeras especiales, electrocauterio o incluso con nitrógeno líquido.
Si observas algunas verrugas creciendo, no te alarmes, no representan ningún peligro. Pero si te molesta, o no te gusta cómo luce, siempre puedes acudir con un especialista para que te explique qué método es el que más te conviene para evitar quedar con manchas o cicatrices indeseadas.
Fuente: Salud180