No puedo decir que mi cuerpo fuera perfecto, de hecho, estaba lejos de serlo. Pero me vestí de una manera que me hizo sentir bien y elegante. Me porté con confianza. Recientemente estuve saliendo de nuevo y no tuve problemas para atraer hombres.
Estaba activa y hacía ejercicio con regularidad, pero de ninguna manera estaba delgado. Me sentía bien con mi cuerpo donde estaba, hasta que mi vida cambió.
Inspirada por el hombre con el que estaba saliendo, decidí tratar de bajar algunos kilos. (Esta parte es difícil de admitir para mí porque nunca pensé que sería “esa chica”). No porque él fuera un gurú del fitness que hiciera ejercicio religiosamente, o comiera saludablemente, o incluso me dijera algo sobre perder peso.
Él siempre me decía lo sexy y hermosa que era. Me enamoré y, simplemente, quería ser una mejor persona física, emocional y económicamente porque su amor me motivó a crecer de esa manera. Así que probé una ronda de Whole30 (un programa para bajar peso) y perdí casi 7 kilos. Luego hice otro. Y otro.
En su mayor parte, sigo comiendo conforme a Whole30 incluso cuando no estoy en un ciclo, con la excepción de circunstancias especiales. Bajé un total de 16 kilos desde julio de 2017, debería estar pavoneándome con la ropa que siempre quise usar, pero con la que nunca me sentí muy cómoda, y brillando todo el tiempo porque los cumplidos interminables no han cesado.
Que equivocada. De hecho, tengo más dificultades con mi imagen corporal ahora que nunca en mi vida. He perdido peso antes y lo he recuperado todo y algo más. Me mantuve constante durante algunos años, pero luego había una gran ganancia o pérdida. Luego volvería de nuevo. A veces era consciente. A veces no lo era.
Sin embargo, con tres rondas de Whole30 detrás de mí, he cambiado por completo mi vida y mis hábitos alimenticios. Pero, para ser honesta, hay algunos factores muy reales que me impiden celebrar.
El primero es el miedo a recuperar el peso. Siento que esto sería un gran golpe para mi autoestima. Sí, sé cómo volver al peso que tengo ahora, pero la idea de defraudarme por unos cuantos caprichos me mata. Descubre algunos extraños tucos para perder peso que sí sirven.
En segundo lugar, salir de nuevo también me está frenando. (Lamentablemente, el hombre, que todavía significa mucho para mí, ya no está en mi vida). Si bien antes no tenía problemas para atraer hombres, el grupo era más pequeño para mí.
Ahora, siento que más hombres se sentirán atraídos por mi cuerpo, lo que dificultará encontrar a alguien que me admire por ser una persona inteligente y consumada, en lugar de solo una “chica sexy”. Sin embargo, estoy tratando de luchar contra mi autoestima de la mejor manera que sé.
Me peso a diario para hacerme responsable. Me mantengo activa, corro regularmente y asisto a clases de SoulCycle dos o tres veces por semana. Sin embargo, también he comenzado a centrarme en otras cosas sobre mi cuerpo. Presto atención a lo fuerte que me he vuelto. O cuánto más aguante tengo mientras subo las escaleras o corro con mi perro.
Empecé a meterme la camisa por dentro y a ponerme cosas un poco más ajustadas. También tomo fotografías una vez por semana para examinar el progreso realizado más allá de la escala. Y, por supuesto, también sigo siendo una chica genial por dentro.
No estoy muy segura de cuándo estaré bien con estar donde estoy. No estoy segura de cuándo podré aceptar completamente mi “nuevo” cuerpo. Pero voy a seguir enfocándome en lo positivo hasta que un día me despierte y ni siquiera piense en eso.
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Tomado de rd.com I Never Struggled with Body Image—Until I Lost 36 Pounds
