O.J Simpson fallece de cáncer a los 76 años
La muerte de O. J. Simpson cierra un capítulo tumultuoso en la historia del deporte y la justicia estadounidense, dejando un legado marcado por la fama, la controversia y la tragedia.
El ex jugador de la NFL, O.J. Simpson, conocido tanto por su éxito en el campo como por su controvertida vida, ha fallecido a los 76 años tras luchar por un tiempo contra el cáncer de próstata.
En un comunicado, sus seres queridos expresaron: “El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, perdió su batalla contra el cáncer. Falleció rodeado de sus hijos y nietos. En este momento difícil, pedimos respeto por nuestra privacidad y comprensión”.
Nacido en 1947, Simpson brilló en la NFL durante 11 temporadas, principalmente con los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers. Sus impresionantes habilidades le llevaron a batir récords, ganarse un puesto en el Salón de la Fama del Fútbol Profesional y convertirse en el primer jugador de la historia en superar la marca de 2.000 yardas de carrera en una sola temporada.
En 1994, la vida de Simpson dio un giro inesperado cuando fue acusado del asesinato de su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman. El juicio, seguido por más de 145 millones de personas alrededor del mundo, se convirtió en un espectáculo mediático sin precedentes.
En un momento crucial del juicio, los fiscales pidieron a Simpson que se pusiera los guantes manchados de sangre, pero le costó ponérselos. Esto llevó a uno de los abogados de Simpson, Johnnie Cochrane, a pronunciar una frase ahora famosa en su alegato final ante el jurado: “Si no encaja, deben absolverlo”.
A pesar de las pruebas que lo vinculaban al crimen, Simpson fue declarado no culpable en un veredicto que dividió a la sociedad estadounidense. La defensa argumentó que la acusación era producto del racismo policial, mientras que la familia de las víctimas clamaba por justicia.
La absolución de Simpson no significó el fin de sus problemas legales. En 2007, fue condenado por robo a mano armada y secuestro en Las Vegas, pasando nueve años en prisión. Tras su liberación en 2017.
El ex corredor de los Buffalo Bills se sometió a quimioterapias a raíz de este tipo de cáncer y comenzó a consumir marihuana medicinal para aliviar sus efectos secundarios.
No obstante, tras varios años con cáncer de próstata, O.J. Simpson perdió la batalla contra esta enfermedad.
El cáncer de próstata es el tipo que con mayor frecuencia se diagnostica en los hombres, según la Organización Panamericana de la Salud (POS), y se genera cuando las células del cuerpo comienzan a multiplicarse sin control en esta glándula.
¿Cómo se debe recordar a un atleta tan talentoso pero cuya vida estuvo marcada por la tragedia y la controversia?
Con información de ABC, AS y Proceso