Obesidad: los expertos proponen nuevas métricas clave
Los expertos quieren redefinir la obesidad con nuevos criterios que incluyen medidas personalizadas y análisis más detallados.
La obesidad ha sido tradicionalmente diagnosticada mediante el Índice de Masa Corporal (IMC), un parámetro ampliamente utilizado que, aunque útil, presenta importantes limitaciones. Un informe reciente respaldado por más de 75 organizaciones médicas y publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology propone un enfoque más completo para diagnosticar esta enfermedad, poniendo en el centro una visión personalizada y basada en múltiples factores de salud.
El IMC, desarrollado en el siglo XIX, mide el peso en relación con la altura y clasifica a los individuos en categorías como “peso normal”, “sobrepeso” y “obesidad”. Sin embargo, este sistema no tiene en cuenta aspectos cruciales como:
Por ejemplo, una persona con grasa acumulada en la zona abdominal, cerca de órganos vitales, puede enfrentar riesgos de salud mayores que alguien con grasa distribuida de manera uniforme. Al mismo tiempo, individuos con un IMC elevado pueden gozar de buena salud metabólica, mientras que otros con un IMC normal pueden presentar serios problemas médicos relacionados con el exceso de grasa corporal.
El nuevo informe plantea un cambio fundamental en la forma de diagnosticar la obesidad. Este enfoque incluye:
Este modelo introduce dos nuevas categorías:
El informe destaca que la obesidad debe ser entendida como una enfermedad compleja y no como una simple consecuencia de malos hábitos. Según el doctor español José Manuel López-Real, integrante del Instituto de Investigación Biomédica de Girona, las causas de la obesidad son múltiples y profundamente interrelacionadas. Entre ellas se incluyen:
López-Real enfatiza la necesidad de erradicar el estigma asociado a la obesidad, pues culpabilizar al paciente solo agrava la situación y dificulta el acceso a tratamientos adecuados.
El nuevo enfoque tiene el potencial de transformar tanto los tratamientos médicos como las estrategias de prevención. Algunos de los beneficios incluyen:
Además, organizaciones como la OMS han mostrado interés en adoptar estos nuevos criterios, lo que podría influir significativamente en las políticas de salud pública a nivel mundial.
A pesar de sus ventajas, la adopción de este enfoque enfrenta varios desafíos:
En España, la obesidad afecta al 15% de la población, alcanzando el 17% en Cataluña, según datos proporcionados por López-Real. Aunque las cifras son alarmantes, el experto confía en que con una combinación de prevención, educación y políticas públicas efectivas, sea posible “doblar la curva” y reducir la prevalencia de esta enfermedad en los próximos años.
López-Real señala que la lucha contra la obesidad debe comenzar en la infancia, promoviendo hábitos saludables y reduciendo el tiempo dedicado a actividades sedentarias, como el uso de dispositivos electrónicos.
La redefinición de la obesidad propuesta por la Comisión Global es un paso crucial para abordar esta enfermedad desde un enfoque integral y personalizado. Al abandonar la dependencia exclusiva del IMC, se abren nuevas oportunidades para mejorar los diagnósticos, tratamientos y políticas de prevención, beneficiando a millones de personas en todo el mundo.