Ojo con lo que untas sobre tu cuerpo… ¡Lee las etiquetas!
Existe una gran variedad de productos que ofrecen beneficios como reducir los efectos del envejecimiento, y debemos vigilar que sean seguros.
Hoy en día vemos una gran variedad de productos anunciados que ofrecen beneficios que van desde ayudarnos a vernos y sentirnos mejor, cubrir imperfecciones, proteger nuestra piel o reducir los efectos del envejecimiento, así que debemos vigilar que sean seguros y sus resultados realistas.
Gracias a internet encontramos tutoriales donde nos recomiendan determinados productos, pero ¿cómo saber si ese producto te conviene? es decir, que sea adecuado para tu tipo de cabello, piel o PH en el caso de una fragancia).
Eso mismo pasa con la publicidad, pues una de las cuestiones más difíciles es saber si los resultados que te prometen en sus anuncios son reales, pues ante un mar de oferta de productos y promesas, la publicidad suele mostrar atributos o beneficios que no siempre se cumplen y el producto resulta ser una gran decepción.
Ante esta situación, los expertos de belleza y bienestar de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (Canipec) comparten algunas recomendaciones sobre cómo leer el etiquetado en los productos y aprender a identificar a las empresas que están comprometidas con entregar un producto de calidad, seguro y con instrucciones claras y precisas sobre el correcto uso del producto, así como los ingredientes con los que fue elaborado.
Recuerda que es muy importante leer la etiqueta de los productos, pues de esta forma podrás identificar si contiene algún ingrediente al que eres alérgica (o) y las instrucciones de uso para saber si el producto debe mantenerse en condiciones especiales; de esta manera evitarás riesgo sanitarios.
Otro aspecto importante es comprobar que su publicidad sea ética, CANIPEC creó el Código de Autorregulación y Ética Publicitaria para Productos de Cuidado Personal y del Hogar (COSMEP), el cual tiene como objetivo que las empresas miembros promuevan información veraz, comprobable y responsable con el fin de proteger al consumidor mediante un consumo informado dentro de un marco de ética y responsabilidad social.