La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha clasificado el talco, un mineral natural extraído en muchas regiones del mundo, como “probablemente cancerígeno” para los seres humanos, a partir de una combinación de estudios parciales en seres humanos (cáncer de ovario) y pruebas suficientes obtenidas a partir de animales de laboratorio.

La clasificación del talco por la OMS

¿Qué significa “probablemente cancerígeno”?

La clasificación de una sustancia como “probablemente cancerígena” indica que existen pruebas limitadas de su capacidad para causar cáncer en humanos. Pero pruebas suficientes en estudios con animales. Esta categoría sugiere que, aunque no se ha demostrado de manera concluyente en humanos, hay suficiente evidencia en animales y algunos indicios en humanos que justifican la precaución.

¿Cómo se produce la exposición al talco?

• En el trabajo: durante la extracción, molienda o procesamiento del talco, o en la fabricación de productos que lo contienen.
• En el público general: a través del uso de cosméticos y polvos corporales que contienen talco.

¿Qué dicen los expertos?

• Posibles sesgos en los estudios: Los expertos reconocen que algunos estudios que muestran un mayor riesgo de cáncer podrían tener sesgos.
• Contaminación con amianto: No se descarta que el talco utilizado en algunos estudios estuviera contaminado con amianto, un carcinógeno conocido

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¿Qué otras sustancias se han clasificado?

Además del talco, la IARC ha clasificado el acrilonitrilo como “cancerígeno para los humanos” (Grupo 1). Esta decisión se basa en “pruebas suficientes de cáncer de pulmón” y “pruebas limitadas” de cáncer de vejiga en humanos, según la agencia. El acrilonitrilo es un compuesto utilizado en la producción de polímeros, y se encuentra en:

• Fibras para ropa, alfombras y otros textiles.
• Plásticos para productos de consumo.
• Piezas de automóviles.
• Humo del cigarrillo.
• Contaminación del aire.

¿Qué se debe hacer?

Si bien la IARC y la OMS han clasificado el talco y el acrilonitrilo como cancerígenos. Es importante recordar que la exposición a estas sustancias no significa que se vaya a desarrollar cáncer.

Con información de El Universal