La decisión de adoptar hábitos saludables en la alimentación permite a los pacientes con esclerosis múltiple sentirse con más ánimo y energía.
La decisión de adoptar hábitos saludables en la alimentación permite a los pacientes con esclerosis múltiple sentirse con más ánimo y energía.
La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad que causa grandes cambios en el estilo de vida de las personas que la padecen. La decisión de adoptar hábitos saludables en la alimentación permite a los pacientes sentirse con más ánimo y energía para realizar sus actividades diarias.
Esta enfermedad neurodegenerativa actúa en el sistema nervioso central causando daño a la mielina, lo que genera una interrupción en la capacidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos hacia y desde el cerebro. Los síntomas dependen de las áreas cerebro que hayan sido afectadas, por lo que todos los síntomas son diferentes en los pacientes.
Debido a que las necesidades de los pacientes con Esclerosis Múltiple son tan variadas e impredecibles al igual que sus síntomas, no se ha comprobado que exista alguna dieta que incidan en el proceso de la enfermedad. Sin embargo, se han dado a conocer algunos alimentos y nutrientes que ayudan a los pacientes a mejorar su sensación de bienestar:
Estos aceites están presentes en los pescados grasos como la sardina, y el atún, además de aceite de linaza. Existe evidencia de que una dieta baja en grasas saturadas y suplementada, podrían tener un efecto antiinflamatorio en muchas situaciones, incluida la Esclerosis Múltiple.
Un ácido graso presente en algunos aceites vegetales tales como las semillas de girasol, de cártamo y la soya; se ha descrito como un tratamiento que podría ayudar a frenar los efectos discapacitantes de la Esclerosis Múltiple. Además de que estos alimentos constituyen una fuente de vitamina E, de la cual, se considera como su principal función proteger la mielina.
Presente en pescados grasos como el salmón y el atún; además de productos lácteos como leche y yogures. Estos alimentos ayudan promover la absorción de calcio en los huesos fuertes.
También conocida como vitamina B, convierte los carbohidratos, las grasas y proteínas en energías. Generalmente se obtiene de los alimentos como el pescado, huevo, semillas y verduras como espinacas o brócoli.
Dentro de estudios clínicos se mostró que quienes recibieron biotinas, mostraron mejorías en su nivel de discapacidad.
Los pacientes con EM que utilizan silla de ruedas suelen sufrir estreñimiento, aumento de peso e infecciones de las vías urinarias simultáneamente debido a su movilidad limitada. Es por ese motivo que la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple, da recomendaciones nutricionales a los pacientes para mejorar su calidad de vida:
Fuente: Asociación Unidos Combatiendo la Esclerosis Múltiple A.C. (UCEM), cuenta con actividades que tienen como objetivo que los pacientes tengan una atención integral, incluyendo la nutrición. Por lo que realiza pláticas con especialista de las distintas áreas terapéuticas para informar y orientar a los pacientes con esta enfermedad.
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