La siesta de 20 minutos: un pequeño descanso con grandes beneficios para tu saludDormir bien no es un lujo, es una necesidad. Pero cuando el ritmo de vida se impone y las noches no...
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Pero cuando el ritmo de vida se impone y las noches no alcanzan para reponer energías, un recurso tan sencillo como una siesta corta puede marcar la diferencia en nuestro bienestar diario. Cada vez más estudios científicos y expertos en neurología coinciden en que una siesta de 20 minutos no solo ayuda a combatir la fatiga, sino que también mejora la concentración, el estado de ánimo y fortalece la memoria.
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Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), más del 30 % de la población duerme menos de siete horas diarias, y el insomnio afecta a un 10 % de manera crónica. Ante este panorama, el doctor Gurutz Linazasoro, neurólogo de la Policlínica Gipuzkoa, señala que “una de las formas más simples y efectivas de complementar el descanso nocturno son las siestas cortas”.
Este tipo de siestas, que no deben exceder los 20 minutos, permiten al cerebro llevar a cabo funciones esenciales como la consolidación de la memoria reciente, la eliminación de toxinas y la reparación celular. Según un especialista, “el sueño no es solo un tiempo de descanso; es una fase de intensa actividad cerebral que impacta directamente nuestra salud física y emocional”.
Una última investigación de YouGov Surveys ha descubierto que más de la mitad de los residentes en 17 mercados internacionales afirman dormir siete horas o más en una noche típica.
Entre los mercados encuestados, Dinamarca (67%) y Alemania (65%) tuvieron la mayor proporción de dichos residentes, con más de dos de cada tres, seguidos de Francia (62%), España (61%) e India (60%).
Por otro lado, menos de la mitad de los residentes en Indonesia (48%), Emiratos Árabes Unidos (45%) y Singapur (44%) disfrutan de un promedio de siete o más horas de sueño cada noche.
Aproximadamente el 21% de los habitantes de los Emiratos Árabes Unidos y Singapur indica que generalmente duerme 5 horas o menos, mientras que en Indonesia, casi una cuarta parte (24%) comparte esta misma experiencia.
Además, entre los países encuestados, Estados Unidos presenta el mayor porcentaje de personas que no están seguras de cuántas horas duermen en promedio cada noche, alcanzando un 7%.
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Las siestas breves están asociadas a una mayor capacidad de atención, una disminución del estrés, mejor rendimiento laboral y mayor estado de alerta. Además, según Linazasoro, este tipo de descanso breve también puede mejorar el ánimo, reducir la fatiga acumulada y ayudar al cerebro a reorganizar la información aprendida durante el día.
Estos beneficios convierten a la siesta corta en una herramienta especialmente útil para personas de entre 30 y 65 años que desean mantenerse activas, concentradas y emocionalmente equilibradas.
A pesar de sus ventajas, no todas las personas se benefician de igual manera. El doctor Linazasoro advierte que quienes padecen trastornos del sueño como el insomnio deben tener precaución, ya que una siesta podría interferir con el sueño nocturno. “En estos casos, las pocas horas de descanso pueden repartirse entre el día y la noche, empeorando el problema”, afirma.
Tampoco se recomienda extender la siesta más allá de los 30 minutos, ya que puede provocar somnolencia, aturdimiento e incluso disminuir el rendimiento en lo que resta del día.
Si decides probar este hábito, considera lo siguiente:
Aunque no todos tienen la facilidad de conciliar el sueño fuera del entorno habitual, incorporar una siesta corta de 20 minutos como parte de una rutina diaria de autocuidado puede ser uno de los mejores regalos que le hagas a tu cuerpo y tu mente. Porque descansar bien no solo te ayuda a rendir mejor, también te ayuda a vivir mejor.
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