Pan típico de México. Se usa para la celebración del día de muertos, pero con esta receta puedes prepararlo cualquier otro día.
Ingredientes
Preparación
El agua debe estar caliente pero que si metemos un dedo no nos queme. Mezclar la levadura con el agua y una cucharadita de azúcar. Revolver y dejar reposar a que aumente su volumen como 5 minutos.
Poner la harina en recipiente grande, hacer un hoyo al centro y poner en él los huevos, sal, anís, mantequilla y agua de azahar, si la usamos y la mezcla de levadura. Con un tenedor ir revolviendo poco a poco los líquidos, acercandonos a la harina cada vez más hasta que todo esté mezclado.
Poner nuestra mezcla en una superficie enharinada y amasar hasta tener una pasta suave. Al principio será muy pegajosa y si es necesario podemos poner muy poquita harina hasta que tome consistencia. Cuando se vean como unas vejiguitas está lista. La ponemos en un recipiente engrasado, tapar con trapo y dejar reposar en un lugar cálido por 3 horas a que suba de volumen.
Precalentar el horno a 230ºC (450ºF). Separar un tercio de la masa y formar una bola de 5 cms de diámetro y una tira larga para luego hacer los “huesos”. Con el resto de la masa hacer una bola grande y poner en el centro de una charola de horno, poner la bolita que hicimos en el centro y colocar los huesos en radios alrededor de ella.
Barnizar con el huevo mezclado y hornear por 10 minutos luego bajar la temperatura a 180ºC (350ºF) y continuar horneando 30 minutos más. Sacar del horno y espolvorear azúcar y servir a temperatura ambiente.
Es muy importante espolvorear el azúcar al final cuando todavía está caliente.
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