La historia de Paola ha conmovido a Ecuador y al mundo. La eutanasia es un tema complejo que genera controversia, pero es fundamental abrir un diálogo abierto y honesto sobre este tema tan sensible.
El pasado 7 de febrero, la Corte Constitucional de Ecuador marcó un hito al aprobar por primera vez la eutanasia. Este logro se debe en gran parte a la lucha incansable de Paola Roldán, una mujer de 42 años que padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
A su vez le concedió dos meses al Ministerio de Salud para elaborar un reglamento sobre la eutanasia y seis meses a la Defensoría del Pueblo para elaborar un proyecto de ley que la regule. En tanto, la Asamblea deberá debatirlo y aprobarlo en 12 meses.
Ecuador se une al grupo de países que han despenalizado la muerte asistida, gracias a la lucha incansable de Paola Roldán, una valiente mujer afectada por la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Esta enfermedad devastadora la dejó con el 95% de su cuerpo inmóvil, pero no la detuvo en su búsqueda de dignidad y autonomía.
Tras años de batalla legal, la Corte Constitucional de Ecuador falló a favor de Paola. Permitiendo que aquellos que enfrentan un sufrimiento intenso debido a enfermedades graves e incurables tengan acceso a la eutanasia.
Este fallo histórico establece condiciones claras para ejercer este derecho, asegurando que la decisión sea tomada de manera libre, informada y sin presiones externas.
Roldán había pedido a la Corte que en caso de que fallara a su favor le permitiera poner en práctica la muerte asistida después de 15 días.
El padre de la paciente, Francisco Roldán, sostuvo en la rueda de prensa que su hija recibió la sentencia con sentimientos ambivalentes. “De satisfacción por haber conseguido un hecho histórico, un legado para la sociedad ecuatoriana” pero también con el corazón partido “porque se puede producir un desenlace que sabemos… la muerte de nuestra hija, y eso es fuertísimo”.
Según la Organización Mundial de la Salud, está clasificada como una de las enfermedades de las neuronas motoras que afectan a dos de cada 100.000 personas del planeta.
Esta enfermedad se produce cuando las neuronas de los pacientes afectados se deterioran o mueren. Lo que reduce su capacidad de enviar mensajes a los músculos.
El resultado final de esta degeneración es debilidad muscular a corto y medio plazo, contracciones involuntarias e incapacidad para mover las extremidades y el cuerpo.
Paola, ahora dependiente de un respirador artificial, ha sentado un precedente importante en su país, allanando el camino para otros en situaciones similares. Además de su lucha legal. Ha dejado un legado emocional para su hijo, con una cápsula del tiempo llena de amor y recuerdos para acompañarlo en su crecimiento.
Este hito en la legislación ecuatoriana sobre la eutanasia abre el debate sobre la muerte digna y plantea preguntas sobre las leyes en otros países. La historia de Paola es un recordatorio poderoso de la importancia de la autonomía y el respeto hacia quienes enfrentan enfermedades terminales.
En América Latina, Colombia es el único país que ha despenalizado la eutanasia, que realizan médicos utilizando drogas para provocar la muerte de pacientes con enfermedades terminales. La práctica también es legal en Bélgica, Canadá, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, España y varios estados de Australia. En Chile está en debate.
¿Qué piensas de la muerte asistida?
Con información del BBC, El FInanciero
Actualidad
