De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, de los mil 415 patógenos humanos conocidos en el mundo, 61% pueden transmitirse de un animal al ser humano.
Las enfermedades parasitarias son las que más causan problemas a la salud humana al ocasionar síndromes y exacerbación de enfermedades crónicas, las cuales por desconocimiento, difícilmente suelen asociarse a un cuadro parasitario, mencionó el Dr. Camilo Romero, médico veterinario zootecnista e investigador en parasitología del Centro Universitario Amecameca de la Universidad Autónoma del Estado de México, en el marco del XVIII Simposio de Actualización Veterinaria, organizado por la unidad de negocio de Animal Health de Bayer de México.
Perros y gatos son, para muchas personas, los mejores animales de compañía, pero también son el blanco favorito de diversos parásitos; algunos de éstos con la habilidad de transmitirse fácilmente a los humanos y provocar complicaciones como:
Con una población canina estimada de entre 14 y 18 millones en el país (considerada una de las mayores en América Latina), al menos en la Ciudad de México se estima que 46% de los perros tienen algún tipo de parásito, y en zonas rurales la incidencia se incrementa hasta 78%, por lo que debe considerarse un problema de salud pública que requiere la atención por parte de la comunidad veterinaria y los dueños de las mascotas.
La falta de higiene, el inadecuado manejo de las heces, la exposición con otros animales, la etapa de desarrollo, el estado nutricional, el ambiente donde vive y la ausencia de un control veterinario, son los principales factores que hacen proclive a una mascota de tener parásitos, con una alta posibilidad de transmisión para quienes conviven cotidianamente con ellos, expresó el investigador.
Los síntomas de parasitosis en las mascotas dependen del agente infeccioso adquirido. Por ejemplo, en los perros puede afectar el tracto digestivo, la piel u otro sistema, ocasionando vómito y diarrea, aspecto deprimido, bajo peso y cabello en malas condiciones.
No obstante, algunos parásitos pueden estar presentes en los perros sin generar ninguna manifestación, pero con un alto factor de riesgo para los humanos.
Además de los parásitos internos, también están los parásitos externos transmitidos por pulgas, chinches y garrapatas, con el potencial de provocar serias enfermedades para las mascotas y los seres humanos, como la borreliosis (enfermedad de Lyme), la fiebre manchada, la bartonelosis (enfermedad del arañazo del gato), entre otras.
El veterinario tiene que saber identificar el momento exacto en la vida de las mascotas en las cuales hay que intervenir para evitar se contagien por un parásito, en beneficio del bienestar de los animales y la salud de sus dueños, y en consecuencia, contribuir a mejorar la salud pública de los mexicanos.