Pasos para conseguir unos pies perfectos
Los pies se resienten y es necesario cuidarlos para evitar los tan molestos callos y talones agrietados.
Los pies se resienten y es necesario cuidarlos para evitar los tan molestos callos y talones agrietados.
La naturaleza los hizo fuertes y resistentes, sin embargo, los pies se resienten y es necesario un buen cuidado para evitar los tan molestos callos, talones agrietados y ampollas que puedan llegar a aparecer en ellos.
Para lucir unos pies perfectos es necesario seguir algunas rutinas diarias, o al menos frecuentes con los que notaremos una mejoría en poco tiempo.
Al menos una vez por semana realiza un baño de pies. Sumérgelos en agua caliente con sal de mar durante media hora.
Puedes hacerlo mientras tienes alguna mascarilla, mientras realizas algún tratamiento para cuidar las uñas de las manos o te las pintas. Este sencillo tratamiento hará que notemos los pies mucho más descansados y relajados.
Para complementar el baño anterior es bueno que cada semana o cada 15 días realicemos el baño caliente durante unos minutos y alternarlo con un baño de agua fría (hay que hacerlo tres o cuatro veces por sesión). Esto servirá para mejorar la circulación de los pies.
Masajear los pies todas las noches ayudándonos de una crema hidratante o de aceites aromáticos evita las durezas y aporta relajación.
Se ha de realizar con las dos manos y en movimientos circulares aportando un poco de presión sobre los pies.
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Este ejercicio, tan simple, es una técnica muy recomendable para masajear. Además, mejora la circulación de esta zona.
Para que no se produzcan hongos es muy importante que los pies se encuentren siempre bien secos. ¡No lo olvides!
Con estas pequeñas acciones que no suponen mucho tiempo ni dinero podemos lucir unos pies perfectos, libres de durezas y callosidades.