Si eres amante de lo dulce, estas delicias te van a encantar, y puedes prepararlas ¡en un dos por tres!
Rinde unas 20 porciones
Ingredientes:
Forra un molde de 20 por 20 centímetros con papel de aluminio.
Cubre el fondo del molde con galletas (unas 20, más o menos), y rompe algunas si es necesario para llenar el recipiente. Vierte el agua fría en un tazón pequeño y esparce encima la grenetina; deja reposar 2 minutos.
Mezcla las frambuesas, los arándanos y el azúcar en una cacerola gruesa de tamaño mediano, y cocina a fuego medio bajo, moviendo con una palita de madera hasta que se disuelva el azúcar y la mezcla se sienta tibia al tacto. Luego incorpora la mezcla de grenetina. Retira del fuego la cacerola y deja enfriar la mezcla hasta que esté a temperatura ambiente, moviéndola de vez en cuando. Reserva.
En un tazón grande, mezcla la crema y la vainilla; luego revuelve en una batidora hasta formar picos suaves, entre 3 y 4 minutos. Añade en forma envolvente la mezcla de bayas, teniendo cuidado de no alterar el volumen de la crema.
Vierte la mitad del relleno de bayas en el molde preparado; empareja con una espátula de hule. Inserta las galletas restantes en el relleno en sentido vertical (para lograr un bonito corte transversal cuando partas el pastel). Unta el relleno restante sobre las galletas; empareja con la espátula. Cubre con plástico adherente y congela toda la noche.
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