Es importante poner atención al tipo de molde que se usará en esta receta de pay de calabaza porque cerámica, vidrio y metal se comportan de manera diferente. En este caso te recomendamos aluminio.
En segundo lugar, ninguna corteza de tarta casera es igual; además, por naturaleza es delicada, pero mientras lo hagas con ingredientes de calidad y paciencia saldrá bien.
Y finalmente te recomendamos que la calabaza que utilices sea pulpa natural extraída en casa, ya que cambia completamente el sabor a la que puedes adquirir en el supermercado, convirtiendo este pay en un manjar.
Te dejamos la receta y todo lo que necesitarás para hacer este delicioso postre de temporada:
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de horneado: 1 hora 45 minutos
Porciones: 8-10
Ingredientes para la corteza
1- 1/2 tazas de harina para todo uso, vertida en una taza medidora
1 cucharada de azúcar
1/2 cucharadita de sal
1/8 de cucharadita de levadura en polvo
6 cucharadas de mantequilla fría sin sal, cortada en trozos de 1/4 de pulgada
3 cucharadas de manteca vegetal fría (dividida en 4 partes)
Combina la harina, el azúcar, la sal y el polvo de hornear en el tazón de un procesador de alimentos.
Agrega los trozos de mantequilla y manteca y presiona hasta que tengas migas gruesas con una gran cantidad de grumos de mantequilla y manteca vegetal del tamaño de garbanzos.
Agrega la mitad del agua y pulsa unas cuantas veces para incorporar.
Añade el agua restante y presiona hasta que la mezcla esté uniformemente humedecida y muy desmenuzada.
Vierte la masa sobre una superficie de trabajo y haz una bola.
Aplástala en forma de un disco de 13 cm y envuélvela en plástico. Refrigera durante al menos 45 minutos.
Saca la masa del refrigerador y espolvorea ligeramente la superficie de trabajo con harina.
Coloca la masa encima y enróllala agregándole más harina según sea necesario para que no se pegue y crea un círculo de 30 cm.
Cuidadosamente coloca la masa sobre el rodillo y transfiere a un molde para pastel de 22 cm. Coloca suavemente la masa en el molde y recorta los bordes a 2 cm. más allá del borde.
Gira los bordes hacia abajo, luego presiona contra el molde y rízalo. Pon la corteza en el congelador durante al menos 15 minutos mientras se calienta el horno.
Precalienta el horno a 190ºC, retira la masa del congelador y colócala en un molde para hornear.
Cubre la corteza con papel para hornear y hornea por 20 minutos. Sácala del horno y cubre los bordes con unas tiras de papel de aluminio dobladas por la mitad a lo largo y hornea por otros 20 minutos, hasta que la masa esté seca y dorada, retira el papel de aluminio.
Reduce la temperatura del horno a 162 ° C.
El relleno
Mezcla con un batidor manual todos los ingredientes en un tazón grande y vierte el relleno en la costra precocida.
Hornea el pastel durante 50 a 60 minutos hasta que el relleno esté listo. Debe verse seco alrededor de los bordes y el centro debe moverse ligeramente con el movimiento.
Enfría el pastel a temperatura ambiente unas horas; refrigera hasta que esté listo para servir.
