¿Peces que dejan sus huevos a los vecinos?
Los cuclillos, que ponen sus huevos en los nidos de otras aves, no son las únicas criaturas que obtienen los beneficios de la paternidad con el mínimo esfuerzo. Algunas especies de peces practican las...
Los cuclillos, que ponen sus huevos en los nidos de otras aves, no son las únicas criaturas que obtienen los beneficios de la paternidad con el mínimo esfuerzo. Algunas especies de peces practican las mismas artes, según recientes hallazgos.
Una especie de piscardo aprovecha los hábitos de vigilancia del nido de la perca de agua dulce japonesa: pone sus propios nidos en el de ésta. Los huevecillos de la perca se pegan a las secciones inferiores de los juncos, y los machos los resguardan agresivamente. Para evadir a la perca defensora y desovar, los piscardos se pasean en grupos de hasta 20 individuos. Ellos ponen sus huevecillos junto a los de la perca y los abandonan para que ésta los tome a su cargo. Al igual que el cuclillo, el piscardo elige el momento muy cuidadosamente. La perca deja de cuidar los huevecillos tan pronto como sus crías nacen; en consecuencia, el piscardo escoge un anfitrión que haya desovado poco tiempo antes. Ellos pueden darse cuenta de esto por el color que muestran los huevecillos: a medida que el tono se oscurece, el embrión que se halla dentro de él crece.
En el lago Tangañica, de África, existen más de 160 especies de peces que cargan a sus crías en la boca. Dos especies del lago se aprovechan de esto. Una de ellas es un cíclido hembra; que protege sus huevecillos y crías llevándolos en la boca. Por lo general, el padre ayuda a cuidar a la progenie una vez que son lo suficientemente grandes para nadar por sí mismas. Si un padre se va, el otro no puede cuidar a los vástagos por sí mismo, y se deshace de ellos. Toma unas cuantas crías en su boca y las deja en el territorio de otra pareja en apareamiento. Así los hijos del cíclido se juntan con recién nacidos de los padres adoptivos, quienes cuidarán de ellos responsablemente.
El otro “cuclillo” es un pez gato que no hace ningún intento de cuidar a sus hijos y le deja todo el trabajo a un cíclido. La forma en que el pez gato desova en la boca del cíclido es todavía un misterio. Quizás los ponga al mismo tiempo que el cíclido y se las ingenia para que éste los recoja junto con los suyos. Una vez que se encuentran en Ia boca del cíclido hembra, los diminutos huevos del pez gato son protegidos como los propios. Cuando los peces gato nacen, se alimentan las crías del cíclido.