Rinde 6 porciones, cada una aporta 400 calorías, 53 g de proteína, 18 g de grasa, 8 g de carbohidratos, 3 g de fibra, 5 mg de sodio.
Ingredientes
- 1/4 de taza (50 g) de quinoa roja, enjuagada y escurrida
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 poro (solo la parte blanca), rebanado finamente
- 2 cucharadas de vino blanco
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 cucharadas de piñones
- 2 cucharadas de semillas de girasol
- 1 cucharada de arándanos deshidratados, picados
- 1 cucharada de salvia fresca, picada
- 2 cucharadas de perejil fresco, picado
- 4 filetes de pechuga de pavo, sin piel
- Encurtido de arándanos, para servir
Preparación
- Precalienta el horno a 200 ℃.
- Cubre una bandeja para hornear con papel de estraza.
- Cocina la quinoa en una cacerola grande con agua hirviendo durante 20 minutos, hasta que esté suave. Enjuágala bajo un chorro de agua fría y escurre bien.
- Calienta el aceite en una sartén grande. Saltea el poro a fuego medio durante 10 minutos, hasta que esté suave y dorado.
- Vierte el vino y cocina hasta que se evapore. Añade el ajo, los frutos secos, las semillas y los arándanos. Cocina 5 minutos, hasta que doren los frutos secos.
- Pasa la preparación a un tazón, junto con la quinoa y las hierbas; mezcla bien.
- Coloca una pechuga de pavo entre dos piezas de plástico autoadherible y golpea con la base de una sartén para aplanar la carne.
- Pon dos cucharadas copeteadas del relleno sobre una de las orillas del filete, enrolla y une los extremos con un palillo. Repite con el resto del pavo y el relleno.
- Acomoda los rollos en la bandeja preparada y hornea durante 15 minutos, hasta que la carne esté suave.
- Sirve el pavo acompañado con encurtido de arándanos, chícharos dulces y camote anaranjado asado.