Película: El Vigilante
¿Cuántos secretos podrían contarnos los cascarones de los edificios que hay en nuestro país?
En una construcción más de nuestro país se desarrolla la historia de Salvador, el vigilante, que como todos los días llega a su trabajo sin imaginar lo que le espera.
Una camioneta varada en pleno camino llama la atención de la policía, y encuentran dentro un cuerpo sin vida, el único testigo posible, el vigilante de la construcción de enfrente; Salvador entrará entonces en el juego más intenso de su vida, en donde cada paso que da lo hace sentirse más y más inseguro de su propio entorno, de lo que él consideraba cotidiano, de la gente en que él creía confiar.
Viendo a lo lejos los fuegos artificiales del grito de Independencia, viendo como la normalidad se queda lejos del alcance de sus manos y respirando, tiene que volver para terminar su camino de la noche.
Suspenso, desesperación y una corazonada constante de que algo no va muy bien, son algunas de las sensaciones que inundan a Salvador.
Los movimientos de cámara nos ayudan a entrar en la trama de la película y sentir la aceleración en los latidos del corazón del protagonista, lo que hacen de esta película un muy buen thriller. Esto nos recuerda que nuestro cine tiene propuestas muy interesantes que ofrecernos.
Ganadora a Mejor Largometraje del Festival Internacional de Cine de Morelia en 2016, y ópera prima del director Diego Ros, la película está contada a través de la talentosa mirada del cinefotógrafo Galo Olivares, quien estuvo también a la cabeza en el departamento de fotografía de la película que Alfonso Cuarón filmó en la ciudad de México, Roma, el año pasado.
Esta cinta cuenta con las actuaciones de Leonardo Alonso, Ari Gallegos, Noé Hernández, Héctor Holte, Bryan Mateo y Lilia Mendoza.
El Vigilante es una película mexicana que pone en alto el trabajo de nuevos directores de cine que apuestan a lo nuevo y no tienen miedo a desarrollar historias de géneros diferentes a los que se tocan normalmente en el cine nacional.