Gajes del oficio: Pensándolo bien

Pensándolo bien…

Escenario: Paso en mi auto frente a un restaurante de comida rápida.

Letrero: “Estamos contratando gerentes”.

Dos semanas después…

Letrero: “Estamos contratando gerentes. Verificamos todas las referencias”.

Tomado de notalwaysworking.com

A la mitad de una cena a la que asistieron mi esposo y sus colegas de la oficina, a uno de ellos se le pasaron las copas. Al sentirse mareado y con sueño, el pobre se dejó caer en el asiento y dijo:

—No me siento bien. Creo que estoy entrando en modo de protección de pantalla.              

L. Y., Estados Unidos

Cierta vez, al tomar el ascensor del hospital donde trabajo, un hombre sudoroso y despeinado entró detrás de mí, sosteniendo un florero de cerámica azul con forma de zapato de bebé lleno de claveles.

Tras mirarlo a los ojos y sonreírle, le pregunté:

—¿El bebé se parece a usted?

—¡Espero que no! —respondió—. Yo sólo entrego flores.

S. M. K., Estados Unidos

En este momento me encuentro en la oficina, navegando en Internet, pero en mi mente ya estoy en casa, navegando en Internet.

@bridger_w

Me resulta fácil interpretar a un empresario. Para mí, mostrarme insensible, cruel e incompetente es algo natural.             

John Cleese, actor

Tras encontrar una serpiente en su jardín, una mujer telefoneó a la División Estatal de Fauna Silvestre de Colorado, donde trabajo yo.

—¿Sabe usted si esa serpiente es venenosa o no? —me preguntó la mujer, algo nerviosa.

—¿Podría describirla? —contesté.

—Claro que sí —repuso ella—. Es larga y delgada.

Charles Loeffler, Estados Unidos

Visto en Facebook

Estudiante: No comprendo por qué me puso una calificación tan baja. ¿No le gustó el trabajo de investigación que entregué?

Profesor: A decir verdad, usted no entregó un trabajo de investigación. Entregó un montón de oraciones reunidas al azar. Es más, las oraciones que sin duda alguna se robó a mitad de la noche y obligó a participar en su plan arbitrario y violento, parecían haber sido puestas en las hojas contra su voluntad. Leer su “trabajo” fue como ver a gente desconocida y enojada conviviendo en una fiesta a la que en principio nadie quería asistir. Usted no entregó un trabajo de investigación; entregó una declaración de toma de rehenes.

Es el primer día del mes, y  aquí presentamos las excusas que algunos inquilinos dieron a sus caseros para no pagar el alquiler:

“Debo pagar primero los abonos de mi BMW y mis iPhone”.

“Creo que usted vive totalmente seducido y atrapado por el vulgar concepto del ‘dinero’”.

“Ah… así que usted me llama por teléfono sólo para decirme que no he pagado el alquiler, ¿verdad? ¿Eso es lo único que soy para usted? ¿Un simple inquilino?”

Fuente: The Landlord Protection Agency