Pésimas ideas que dieron resultado
¿Necesitas un riñón? Pon un anuncio. No sabes qué clase de personas podrían contestar a un anuncio así. Acude a los canales apropiados y consigue un riñón.
¿Es en serio? ¿No sabes qué clase de personas podrían contestar a un anuncio así? Acude a los canales apropiados para conseguir un riñón.
Como llevaba varias semanas sintiéndose mal, Christine Royles, madre de un niño y empleada de un restaurante en Maine, se tomó un día libre para ir al médico.
Recibió un diagnóstico devastador: tenía lupus y vasculitis ANCA, una enfermedad autoinmune que afecta los vasos sanguíneos. A causa de ello, le estaban fallando los dos riñones y necesitaba un trasplante.
A sus 23 años, Christine fue puesta en la lista de espera de donantes junto con otras 100,000 personas, con la ilusión de recibir una llamada.
Pero pronto empezó a impacientarse. Estar conectada 10 horas al día a una máquina de diálisis suele tener ese efecto. Así que, usando un marcador, escribió un anuncio en el vidrio trasero de su auto con la esperanza de que un alma buena lo viera y respondiera. El anuncio decía: “Busco un donador de riñón. Debe tener sangre tipo O. (Sólo necesitas un riñón)”. Y anotó su número telefónico.
Josh Dall-Leighton había salido de compras con su familia cuando vio el anuncio. Según un reportaje del Portland Press Herald, este hombre de 30 años, guardia en una penitenciaría y padre de tres niños, de inmediato le dijo a su esposa: “Tengo que hacer esto”.
“Busco un donador de riñón. Debe tener sangre tipo O. (Sólo necesitas un riñón).”
Llamó al número anotado en el anuncio y luego se hizo pruebas para determinar si era compatible o no.
En junio de 2015, los médicos le extirparon los riñones a Christine y le trasplantaron uno de los riñones sanos de Josh Dall-Leighton.
La solución discutible (o brillante) de esta mujer sacó a relucir el heroísmo de Josh, aunque él no lo ve así. Sus acciones fueron prácticas, declaró al Portland Press Herald. “Si mi esposa necesitara un riñón”, dijo, “yo ya no podría dárselo. Esperaría que alguien más la ayudara”.
¿Tienes hijos? ¿No sabes qué hacen con las piezas de LEGO? ¡Las pierden! Una prótesis ¡no es un juego!
Tratándose de niños, tal vez las prótesis sí deberían ser un juego. Los chicos a los que les falta un miembro tienen desventajas físicas y psicológicas. Carlos Torres Tovar se preguntó si habría una forma de hacer de estos niños el alma de la fiesta.
Este diseñador colombiano, egresado de la Universidad de Umea, Suecia, creó un brazo
artificial provisto de una pinza de tres dedos, accionada por un adaptador motorizado, como muchas otras prótesis, pero con una ventaja: la pinza se puede desmontar fácilmente y sustituir con una figura hecha totalmente con piezas de LEGO, diseñada por el niño. ¿Qué tal un avión en el brazo? ¿O un auto? ¿O un muñeco?
“Los chicos a los que les falta un miembro tienen desventajas físicas y psicológicas”
Darío, un niño colombiano de ocho años en ese entonces, nació con el brazo derecho parcialmente desarrollado, y dejó de crecerle a la altura del codo. En 2015 se convirtió en el primero en probar el nuevo brazo.
Con la ayuda de sus familiares, creó una retroexcavadora de control remoto que se monta en el brazo tras retirar la pinza.Un amigo de Darío lo acompañó en la prueba.
Ese chico tiene los brazos normales, pero se contagió del ánimo y construyó una nave espacial con piezas de LEGO. Darío se la colocó en el brazo, y pronto él y su amigo estaban en el espacio exterior.
La razón por la cual prótesis como ésta hacen felices a los niños es simple: ayudan a socializar. “Cuando armas algo con un juego de LEGO”, dijo Torres, “lo haces con tus papás o tus amigos, e incluso haces nuevas amistades con él”.
¿No sería mejor tratar de llevar más agua a ellas? ¡Ya hay suficiente basura en el agua potable!
Por fin llovió en California hace poco, pero luego de cinco años de una sequía devastadora, todo el mundo quiere asegurarse de que el agua se quede en las presas y no se pierda por evaporación.
Para lograr esto, el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles ha vertido “bolas de sombra” en las presas. Estas esferas evitan que los rayos del sol lleguen al agua y reducen la evaporación en unos 1,135 millones de litros al año.
Además, las bolas mantienen “el agua limpia de polvo e insectos, dificultan el crecimiento de algas y evitan reacciones químicas entre la luz solar y el cloro”, informó USA Today.
“Las bolas de sombra son mucho más baratas que la alternativa planteada por las autoridades”
Las bolas, que pueden durar al menos 10 años, miden unos 10 centímetros de diámetro y están hechas del mismo material plástico libre de bisfenol A que las garrafas de leche.
A 36 centavos de dólar la pieza —34.5 millones en total—, las bolas de sombra son mucho más baratas que la alternativa planteada por las autoridades: crear una cubierta flotante para las presas, a un costo de 300 millones de dólares.
Verter 96 millones de bolas de plástico a una presa quizá suene disparatado, pero en tiempos críticos se requieren medidas extremas.
Como dijo a huffingtonpost.com el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti: “Esto es un ejemplo de la clase de pensamiento creativo que necesitamos para hacer frente a esos desafíos”.
A los abogados sin escrúpulos les va a encantar esto. Si admites una negligencia, ¡te van a sangrar hasta dejarte seco! ¿Por qué no les cedes de una vez todos tus ahorros?
Cuando, con razón o no, un paciente intuye que un médico o un hospital ha cometido un error, la reacción inmediata del hospital o médico suele ser cerrar filas y negar la culpa.
Un estudio de la Universidad Johns Hopkins reveló que sólo dos por ciento de los hospitales estadounidenses informan a los pacientes cuando han cometido un error. Pero eso podría cambiar.
El estado de Oregon aprobó una ley que estipula que una disculpa de un médico no podrá usarse en su contra, y en el estado de Michigan hace poco se puso en marcha una iniciativa pionera.
“Los pacientes reciben una disculpa y se les ofrece un arreglo”
Según la revista U.S. News & World Report, “el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan es precursor del modelo Admisión, Disculpa y Oferta, en el que a los pacientes que han sido víctimas de un error médico se les avisa de ello de inmediato, reciben una disculpa y se les ofrece un arreglo”.
Como resultado, la red de hospitales ha tenido una disminución de 60 por ciento en sus gastos por litigios, y 36 por ciento menos demandas por negligencia.
Aunque reconocer una equivocación médica grave podría parecer un suicidio profesional en
la litigiosa sociedad de hoy, lo cierto es que los pacientes y sus familiares quieren conocer la verdad y ser tratados de manera justa.
Como comentó a U.S. News & World Report el ex abogado Richard Boothman, los médicos podrían desarmar a los pacientes enojados si tan sólo dijeran: “Pude y debí haberlo hecho mejor. Lo lamento”.