Soluciones ingeniosas y fáciles para algunos engorros comunes.
Lo mismo si la has regado de más que de menos, cámbiale la maceta. Como ambos errores de cuidado hacen que las hojas se marchiten y se sequen, toca la tierra para ver si está húmeda o seca. El exceso de riego —principal causa del problema— pudre las raíces, lo que impide a la planta absorber el aire de la tierra. Cambiarla de maceta acaba con la mayoría de las bacterias causantes de descomposición, afirma Barbara Pleasant, autora de una guía para salvar plantas domésticas. Las plantas que han sufrido falta de riego, en cambio, necesitan una maceta ligeramente mayor para que las raíces puedan extenderse y absorber más agua. Deja la maceta cinco minutos en una cazuela con agua para hidratar las partes secas de lo profundo de la tierra.
Si la planta sufrió falta de riego, después de cambiarle la maceta rocíala con agua de coco —que contiene citoquininas, sustancias que estimulan el crecimiento de tallos y hojas— tres veces por semana hasta que se recupere.
Aunque la congelación no elimina los microorganismos, sí detiene su proliferación, preservando así las propiedades…
El cáncer de estómago comienza con un crecimiento descontrolado de células en el tejido gástrico,…
Un equipo de investigadores ha hecho un avance significativo en la biología humana creando un…
El salmón, ese pescado de carne rosada y sabor suave, es mucho más que un…
¿Quieres sentirte más joven y lleno de energía? El calostro bovino puede ser la clave.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Esta web usa cookies.