¡Poder ajolote! Datos y curiosidades de este pequeño anfibio
Lamentablemente, el ajolote se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de su hábitat, la contaminación del agua y la introducción de especies invasoras.
El ajolote (Ambystoma mexicanum) es un anfibio endémico de México, conocido por su peculiar apariencia y sonrisa y sus increíbles habilidades regenerativas. Este singular animal habita en los canales y lagos de Xochimilco y Chalco, en la Ciudad de México, y se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana, tanto que aparece en el reverso del nuevo billete de 50 pesos desde 2020 junto con el maíz en Xochimilco.
Según cuenta la leyenda, el ajolote es el dios azteca del fuego y el relámpago, Xolotl, que se disfrazó de salamandra para evitar ser sacrificado. Pero estos anfibios mexicanos son lo suficientemente impresionantes por sí mismos y aquí te contamos un poco más sobre ellos.
En este 1 de febrero celebramos el Día Nacional del Ajolote, una fecha instaurada oficialmente por el Senado de la República en el año 2018. Esta conmemoración busca poner de relieve la importancia de este ser tan singular, tanto en el ámbito de nuestros ecosistemas como en la propia identidad cultural de México.
El ajolote es famoso por su capacidad de regenerar extremidades, cola, médula espinal, órganos e incluso partes de su cerebro y puede renovarlas hasta 50, 60 o 100 veces. Esta habilidad única en el reino animal lo convierte en un modelo de estudio para la investigación médica pero también lo hace vulnerable.
A diferencia de otras salamandras que se someten a metamorfosis, los ajolotes nunca superan su etapa juvenil. Alcanza la madurez sexual sin perder sus características larvales. Esta condición se conoce como neotenia y le permite al ajolote reproducirse mientras conserva su aspecto juvenil.
Esto significa que mantiene su aleta dorsal en forma de renacuajo, que se extiende casi a lo largo de todo su cuerpo, y sus branquias externas plumosas, que sobresalen de la parte posterior de su amplia cabeza. Sus rasgos juveniles incluyen branquias plumosas que brotan de sus cabezas como una melena, pies palmeados, una aleta dorsal que corre a lo largo de su cuerpo y una cola.
El ajolote es, por lo general, de color marrón moteado o negro, pero también existen variedades blancas y albinas. Los ajolotes tienen una esperanza de vida en libertad es de entre 10 y 15 años.
El ajolote se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la destrucción de su hábitat, la contaminación del agua y la introducción de especies invasoras. En una nota de la la Gaceta de la UNAM, Luis Zambrano González, del Instituto de Biología (IB) dijo: “En 1998 había 6,000 axolotes por kilómetro cuadrado. El último censo se realizó en 2014 y había sólo 35. Gracias a esos censos nos dimos cuenta de que el anfibio está al borde de la extinción y si no hacemos algo se perderá en vida silvestre en poco tiempo. En menos de 20 años bajamos de 6,000 a 36 por kilómetro cuadrado.”
Son parientes cercanos de la salamandra tigre, los ajolotes pueden ser bastante grandes, alcanzando hasta 30 centímetros de largo, aunque el tamaño medio suele ser la mitad. Por lo general, son de color negro o marrón moteado, pero las variedades blancas y albinas son algo comunes, especialmente entre los especímenes cautivos.
El ajolote es un símbolo de México y una parte importante de la cultura mexicana. Ha sido representado en el arte, la literatura y la música desde la época prehispánica.
La conservación del ajolote no es solo una responsabilidad de los científicos y conservacionistas, sino de toda la sociedad. Proteger su hábitat y promover una mayor conciencia sobre esta especie son pasos fundamentales para garantizar su supervivencia.
¡Ayudemos a proteger al ajolote!