El asma es una afección respiratoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo se asocia con la infancia, pero muchas personas adultas pueden vivir con asma no diagnosticada. Si alguna vez has experimentado dificultad para respirar, tos persistente o sibilancias, es posible que te preguntes si podrías tener asma. En este artículo, exploraremos los signos, síntomas y el proceso de diagnóstico del asma en adultos, así como la importancia de buscar atención médica.
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Los síntomas del asma no diagnosticada son similares a los del asma diagnosticada. Según Cheryl Thome, enfermero titulado y especialista en asma pediátrica, estos pueden incluir:
Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental consultar a un proveedor de atención médica.
Los síntomas del asma pueden confundirse con los de las alergias. Thome explica que “las alergias son reacciones de hipersensibilidad a sustancias externas”. Sin embargo, las personas asmáticas pueden experimentar problemas respiratorios más severos al entrar en contacto con alérgenos.
Las vías respiratorias reactivas, que son más sensibles de lo normal, pueden imitar algunos síntomas del asma. Tener vías respiratorias reactivas podría ser un indicativo de que podrías desarrollar asma.
Desencadenantes comunes incluyen:
Si tienes síntomas preocupantes, es crucial que contactes a un proveedor de atención médica. El diagnóstico del asma generalmente incluye:
Además, tu médico puede recomendar:
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Aunque no existe cura para el asma, los síntomas se pueden controlar mediante medicamentos y un plan de acción. Aquí hay algunos consejos:
Si experimentas tos o sibilancias, no asumas que conoces la causa. El asma puede desarrollarse a cualquier edad. Si sospechas que podrías tener asma no diagnosticada, consulta a un médico. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente tu calidad de vida.