El asma es una afección respiratoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo se asocia con la infancia, pero muchas personas adultas pueden vivir con asma no diagnosticada. Si alguna vez has experimentado dificultad para respirar, tos persistente o sibilancias, es posible que te preguntes si podrías tener asma. En este artículo, exploraremos los signos, síntomas y el proceso de diagnóstico del asma en adultos, así como la importancia de buscar atención médica.
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Signos y síntomas del asma no diagnosticado
Los síntomas del asma no diagnosticada son similares a los del asma diagnosticada. Según Cheryl Thome, enfermero titulado y especialista en asma pediátrica, estos pueden incluir:
- Dificultad para respirar
- Dificultad para hablar en una oración completa
- Tos irritante y persistente, especialmente durante la noche
- Tos o sibilancias tras la actividad física o reír
- Opresión en el pecho después de la exposición a alérgenos
- Sibilancias durante la respiración normal
- Problemas respiratorios estacionales
- Síntomas que empeoran con alérgenos, aire frío, humo u olores fuertes
- Un resfriado que dura más de 10 días
- Síntomas que se alivian con medicamentos de alivio rápido como el albuterol
Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental consultar a un proveedor de atención médica.
Alergias y vías respiratorias reactivas
Los síntomas del asma pueden confundirse con los de las alergias. Thome explica que “las alergias son reacciones de hipersensibilidad a sustancias externas”. Sin embargo, las personas asmáticas pueden experimentar problemas respiratorios más severos al entrar en contacto con alérgenos.
Las vías respiratorias reactivas, que son más sensibles de lo normal, pueden imitar algunos síntomas del asma. Tener vías respiratorias reactivas podría ser un indicativo de que podrías desarrollar asma.
Desencadenantes comunes incluyen:
- Alérgenos: polen, moho, ácaros del polvo, caspa de mascotas
- Irritantes: humo del cigarrillo, contaminación, productos químicos fuertes
- Actividad física: especialmente en climas fríos
- Enfermedades respiratorias: como resfriados o influenza
Diagnóstico del asma en adultos
Si tienes síntomas preocupantes, es crucial que contactes a un proveedor de atención médica. El diagnóstico del asma generalmente incluye:
- Examen físico
- Evaluación de síntomas
- Historia clínica
- Pruebas de función pulmonar
Además, tu médico puede recomendar:
- Espirometría para medir la función pulmonar
- Pruebas de alergia para identificar desencadenantes
- Ensayos con medicamentos para evaluar su eficacia
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Manejo de los síntomas
Aunque no existe cura para el asma, los síntomas se pueden controlar mediante medicamentos y un plan de acción. Aquí hay algunos consejos:
- Evita los desencadenantes: Mantén tu hogar libre de alérgenos e irritantes.
- Usa medicamentos según lo prescrito: Los inhaladores y otros tratamientos pueden ofrecer alivio.
- Controla tus síntomas: Lleva un registro de tus síntomas para identificar patrones.
- Asiste a citas de seguimiento: Es crucial para el manejo efectivo de tu condición.
Si experimentas tos o sibilancias, no asumas que conoces la causa. El asma puede desarrollarse a cualquier edad. Si sospechas que podrías tener asma no diagnosticada, consulta a un médico. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente tu calidad de vida.