¿Por qué se forman cálculos en los riñones o en la vejiga?
En todo el mundo, se estima que las probabilidades de que los hombres tengan cálculos supera a las de las mujeres ¿Por qué se forman cálculos en los riñones o en la vejiga? Muchos...
En todo el mundo, se estima que las probabilidades de que los hombres tengan cálculos supera a las de las mujeres
¿Por qué se forman cálculos en los riñones o en la vejiga?
Muchos cálculos que se forman en los riñones, la uretra y la vejiga son tan pequeños que el cuerpo los elimina fácilmente. Otros, con un diámetro de 25 o más, pueden producir un dolor intenso. Incluso algunas piedras muy pequeñas ocasionan un malestar agónico por sus bordes afilados.
El modo de vida y la dieta influyen en la predisposición a los cálculos. Quienes sufren frecuentes deshidrataciones por un trabajo físico extenuante, o quienes viven en climas tropicales, son víctimas potenciales. En todo el mundo, se estima que las probabilidades de que los hombres tengan cálculos supera a las de las mujeres. Los pedruscos, que en la vejiga pueden alcanzar un peso de 1.5 kg, suelen tardar años en desarrollarse; otros se forman en unas semanas.
En muchos casos, los médicos no pueden precisar la causa, aunque señalan algunos factores comunes. La incidencia de cálculos es mayor en el verano, probablemente porque se pierde más líquido a través del sudor, y la orina se concentra. La gente que bebe mucha agua se recomienda tomar ocho vasos grandes al día, tiende a presentar menos este problema. Los cálculos renales están formados por oxalato o fosfato de calcio. El calcio es parte de una dieta sana, con abundancia de productos lácteos y frutos cítricos. La orina contiene oxalato, pero consumir ruibarbo, espinacas, acelgas, chocolate y café, ricos en ácido oxálico, puede aumentar los niveles el cuerpo.
Por fortuna, las técnicas modernas, desde los rayos láser hasta las ondas de choque, pueden disolver o eliminar los cálculos sin recurrir a la cirugía abierta.
¿Por qué reír en exceso produce hipo?
Los médicos afirman que la risa no produce el hipo y que la causa más probable es el festín que acompaña a la fiesta.
Comer y beber en exceso pueden irritar el diafragma, músculo parecido a una hoja de papel que separa el pecho del abdomen. La víctima pierde el control del diafragma, que se contrae de improviso y causa una rápida oclusión de las cuerdas vocales, lo que da como resultado un sonido fuerte y notorio.
Muchos ataques de hipo no tienen una causa que se pueda identificar y, a menos que sean frecuentes o persistentes, carecen de importancia. En casos raros, el hipo puede durar años. El estadounidense, Charles Osborne ostenta el título de la peor víctima del hipo. Comenzó a hipar en 1922 a un ritmo de 40 veces por minuto y siguió haciéndolo durante 69 años.
Es inevitable que a una persona con un ataque de hipo se le sugiera gran variedad curas. Aguantar la respiración tiene ciertas bases médicas: el bióxido de carbono que exhalamos al respirar, inhibe el hipo. Al aguantar la respiración se produce bióxido de carbono en el organismo. Muchos otros remedios exitosos, como respirar dentro de una bolsa de papel, utilizan el mismo principio, pero nunca hay que usar una bolsa de plástico.
El mundo y sus porqués