Desde cualquier punto de vista, Agatha Christie representa un fenómeno. Las ventas de sus libros, en 45 idiomas, exceden los 200 millones de copias, 10 cual convierte en la autora que supera a todos en ventas, excepto a Shakespeare. Pocos escritores han tenido, como ella, un millón de ejemplares publicados en un solo día.
Agatha Mary Clarissa MilIer nació en un pueblecito a la orilla del mar, en 1889. Escribió muchos libros bajo el seudónimo de Mary Westmacott. Murió en 1976 con el nombre de Lady Mallowan (por el apellido de su segundo esposo), pero el mundo entero la conoce como Agatha Christie, que fue el apellido de su primer marido, Archibald Christie.
Entre su primera novela El misterioso asunto de Styles, publicada en 1920, y la última, que fue entregada a la imprenta póstumamente en 1977, escribió más de 110 títulos. La producción de Agatha Christie en sí no es extraordinaria, pero su éxito sí es prodigioso.
Los críticos dicen que se debe a las intrigas que despistan al lector, escritas con estilo ágil e ingenioso, y también a sus famosos personajes.
Hércules Poirot, el detective belga, aparece en la primera de sus 67 novelas policiacas; su muerte, que ocurre en una novela del año 1975, apareció publicada en la página de obituarios del New York Times.
La anciana Miss Jane Marple hizo su debut en 1930 en Asesinato en la vicaria, una de las novelas más conocidas de Agatha Christie. El asesinato de Roger Ackroyd se conoce por la controversia que siguió a su publicación en 1926; el asesino no era el mayordomo, sino el narrador.
Quince de sus novelas han sido llevadas al cine. Su obra de teatro La ratonera se estrenó en Londres en 1952 y desde entonces ha estado en cartelera.
En la vida de esta escritora existe un misterio sin resolver, digno de la mejor de sus novelas: durante cerca de dos meses desapareció sin que la policía pudiera encontrarla. Un buen día regresó a casa y su única explicación fue que había sufrido amnesia.