¿Por qué a veces sentimos la vista cansada?
No importa cuánto leamos, veamos televisión o trabajemos por largas horas con poca luz, no es probable que la vista se dañe. Los oculistas opinan que la vista no se puede cansar por un...
No importa cuánto leamos, veamos televisión o trabajemos por largas horas con poca luz, no es probable que la vista se dañe. Los oculistas opinan que la vista no se puede cansar por un uso excesivo o por no usar anteojos.
Tampoco se arruinarán los ojos de los niños si intentan leer a media luz. Esto no significa que convenga abusar de nuestros ojos. Una buena iluminación evitará esa molestia vaga conocida como vista cansada.
Los globos oculares están sostenidos por seis músculos delicados que pueden fatigarse y, a semejanza de otros músculos del cuerpo, provocar dolor de cabeza.
Sin embargo, ésta no es necesariamente la causa del malestar que algunas veces se siente en los ojos; es el producto de la irritación de las membranas de los párpados, provocada por ingerir bebidas alcohólicas en exceso, fumar o estar demasiado tiempo en un ambiente lleno de humo. Las infecciones como la conjuntivitis también pueden ser una causa.
Si la sensación de cansancio persiste, acuda con un especialista; un dolor recurrente en los ojos o cerca de los mismos puede indicar problemas graves o la necesidad de usar anteojos.
Reconocemos los colores porque detrás de la retina, en la parte posterior del ojo, hay unos receptores especiales. La luz penetra en el cristalino, atraviesa la retina y llega a esos receptores, divididos en conos y bastones.
La percepción del color depende sobre todo de los tres tipos de conos, cada uno de los cuales contiene un pigmento sensible a un color diferente. Uno responde mejor a la luz roja (de longitud de onda larga); otro, al verde (longitud de onda media), y el tercero al azul (longitud de onda corta).
Estas luces corresponden a los colores primarios de la paleta de un artista. Todos los colores que vemos ?entre 120 y 150 matices? provienen de la estimulación combinada de estos conos, una mezcla de los colores primarios en la paleta del ojo.
La ausencia de un tipo de estos conos provoca la incapacidad para apreciar un color en particular. La ceguera total a los colores, o acromatopsia, en la que éstos aparecen en diversos tonos de gris, es sumamente rara.
El daltonismo suele ser la incapacidad para distinguir el rojo del verde, y puede deberse a una lesión del nervio óptico y de la retina, aunque muchas veces es hereditaria. Afecta a un 8% de los varones europeos de raza blanca y a menos del 1% de las mujeres; es más frecuente entre los asiáticos y muy raro en las personas de raza negra. Las mujeres que no manifiestan esta anomalía pueden transmitirla a algunos de sus hijos.
En casos graves, quien es incapaz de percibir el verde tiene dificultad para ver los matices del naranja, verde, café y rojo. Quien tiene problemas con el rojo nunca verá con claridad los rojos brillantes.
No es sino hasta cuando se realiza una prueba, que puede aplicarse a quien solicita un trabajo donde es importante distinguir los colores, muchas personas ignoran que padecen daltonismo. Una prueba habitual emplea círculos que combinan puntos de colores rojo, verde, naranja y café.
Quienes padecen daltonismo ven números diferentes a los que tienen una vista normal. Este padecimiento es incurable, aunque hay lentes de contacto especiales que pueden ayudar a estos pacientes a distinguir los matices de rojo y verde.
El lente se usa sólo en un ojo, y aunque no restaura la visión normal el color, permite que el paciente distinga el verde, que aparece en un tono gris más oscuro, del rojo.