Ya sea que te marees en el auto, en el mar o por jugar videojuegos interactivos, el mareo por movimiento es muy desagradable. La cinetosis, el término oficial, puede afectar tanto a niños como a adultos en diferentes niveles, y algunas personas son especialmente propensas a padecerla.
Entonces, ¿cuál es exactamente la raíz del mareo por movimiento? Según Timothy Hain, neurólogo de Chicago Dizziness and Hearing en la Universidad Northwestern de Chicago, el mareo por movimiento es causado por un conflicto entre los sentidos responsables de registrar el movimiento. Si los ojos, el oído interno y los nervios sensoriales de la piel envían señales diferentes al cerebro, la diafonía lo dejará mareado o algo peor.
“Cuando hay conflicto entre una o más de estas señales, durante un tiempo suficiente, se desencadena el mareo por movimiento”, dice el Dr. Hain.
¿Por qué algunas personas se marean y otras no?
Mucho de lo que hay que saber sobre el mareo por movimiento está bastante bien establecido, pero por qué algunas personas lo padecen y otras no sigue siendo un misterio científico.
Todo lo que sabemos con certeza es que algunas personas son más sensibles a la disonancia entre lo que el cuerpo percibe y lo que realmente sucede en términos de movimiento, según Susan Besser, médica de atención primaria en Mercy Medical Center en Baltimore.
Si bien no existe un patrón de herencia claro, el mareo por movimiento tiende a ser hereditario. Otras investigaciones han encontrado que la sensibilidad puede adquirirse o eliminarse, según sea el caso. Por ejemplo, los bebés y los niños a menudo superan los mareos en el automóvil. Y Murray Grossan, del Grossan Sinus and Health Institute en Los Ángeles, señala que los patinadores sobre hielo tienen menos probabilidades de experimentar mareos en el automóvil.
Lo que todas estas teorías tienen en común es la disonancia, o la desconexión entre a lo que está acostumbrado el cuerpo y lo que está experimentando. Puedes probar estos trucos para vencer el mareo por movimiento si lo tienes con frecuencia.
Siéntate en el asiento del conductor
Según la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, la razón por la que algunas personas se sienten mareadas o con náuseas al leer mientras viajan en un automóvil o autobús es porque experimentan un desequilibrio entre lo que ven y sienten.
Te estás enfocando en algo que no se mueve (tu libro) mientras estás en un objeto que se mueve, lo que puede confundir tu cerebro y hacerte sentir enfermo. El Dr. Hain dice que los conductores tienen una ventaja sobre los pasajeros porque pueden anticipar lo que viene a continuación: ven el semáforo; los coches delante de ellos. Saben cuándo están pisando el freno y cuándo prepararse para un giro.
“La anticipación sustituye a la experiencia sensorial y previene el mareo por movimiento. Los conductores tienen una “estimación interna” mucho más precisa que los pasajeros; haciéndolos menos dependientes de los sentidos externos, y también menos mareados”.
Ve como copiloto
Si tiendes a marearte en el automóvil y no puedes ser el conductor, el segundo mejor lugar para estar es el asiento del pasajero, dice el Dr. Hain. Mantén tu mirada enfocada en el camino que tienes por delante y podrás anticiparte a los giros y vueltas, paradas y arranques.
“Esto no es tan bueno como el controlador, pero aun así puede ayudar mucho”, explica el Dr. Hain. “Si pasas por un bache, el auto sube y baja al igual que tu visión. Los dos sentidos coinciden, lo que previene el conflicto sensorial y el mareo por movimiento”.
Mira el horizonte
Tu mejor opción es detenerte si puedes, dice el Dr. Hain, pero si eso no es posible, intenta mirar por la ventana. Elige un objeto, como un árbol, que esté quieto y colocado frente a ti para que tus oídos y ojos reciban información similar.
“No pongas la cabeza entre las piernas si te sientes mareado, eso es por presión arterial baja”.
Tomar medicamentos para el mareo
Hay medicamentos que reducen la sensibilidad del oído interno: la meclizina, que se vende sin receta, y los parches de escopolamina, disponibles con receta. “La escopolamina (el parche) es generalmente efectiva, pero no es adecuada para uso crónico”, advierte el Dr. Hain.
“Por lo general, la escopolamina no se usa en niños menores de 12 años porque es más probable que metan las manos en el parche y luego se froten los ojos, lo que les provoca una pupila dilatada. El principal problema de la escopolamina es que algunas personas se vuelven adictas; cada vez que intentan parar, se enferman; por eso está diseñado para tres días de uso a la vez”.
Tomado de rd.com Why Some People Get Motion Sickness—and Others Don’t
