¿Por qué algunas personas tienen el cabello más ondulado qué otras?
Dos factores deciden la textura del cabello: el diámetro de los folículos y la cantidad de película dura en cada cabello.
Si tu cabello es lacio o rizado depende de cómo se comportan las papilas (las raíces del cabello). Si los folículos tienen un patrón de crecimiento regular, tu cabello será lacio; si el crecimiento es disparejo, será rizado.
Dos factores deciden la textura del cabello: el diámetro de los folículos y la cantidad de película dura en cada cabello. Si los folículos tienen un diámetro pequeño, el cabello será fino y, en ocasiones, difícil de controlar.
Cada hebra de cabello está formada por una capa dura conocida como cutícula y una más suave, una sustancia fibrosa interna: la corteza. El pelo fino tiene 40% de cutícula y 60% de corteza; el grueso tiene sólo 10% de cutícula y 90% de corteza. Que sea grueso o fino no influye en si encanecerá o será afectado por la calvicie más tarde.
Las madres solían exhortar a sus hijas a cepillárselo al menos 100 veces antes de acostarse, prometiendo que al día siguiente se despertarían con una cabellera brillante. Las chicas obedientes tenían su recompensa: su cabellera en efecto tenía un brillo atractivo.
Se llegó a pensar que se debía a que se pulían los cabellos, tal como un abrasivo suave sobre el metal. La verdad es que el cepillado estimula las glándulas sebáceas del cuero cabelludo y lo abrillanta; además, retira el polvo y la caspa que, de no hacerlo, le darían una apariencia opaca.
Sin embargo, no hay que perder la brújula. Los tricólogos advierten que el cepillado excesivo, sobre todo con un cepillo de cerdas duras, causa más daño que beneficio, adelgaza el cabello y parte las puntas.
A mucha gente le gusta pasar más tiempo al aire libre en el verano. La sobreexposición al sol resecará el cuero cabelludo. Nadar en el mar o en aguas cloradas y exponerse después al sol, particularmente al aire libre en la playa, agravará la condición.
Si deseas protegerlo y a tu piel, evita tomar baños de sol en exceso. Cuando te asolees protégete la cabeza tanto como sea posible; usa un gorro de baño cuando nades, y en cuanto puedas lava tu cabello con agua potable.
Hay algunas medidas que mejorarán su aspecto si ya está dañado por exceso de sol y agua de mar: corta las puntas si están abiertas, y aplica acondicionadores y champús especiales que ayuden a conservarlo hasta que crezca de nuevo.