¿Por qué amaneces cansado? Tips para despertar con energía
El sueño es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y la mente. Sin embargo, incluso si dormimos lo suficiente, a veces nos despertamos cansados y sin energía.
¿Cuántas veces has experimentado esa sensación de despertar cansado y sin energía por la mañana? Seguro que más de una. Es más, seguramente has visto memes y has escuchado a alguna persona decir: “Dormí, pero no descanse”. Y es que lo ideal sería despertar con toda la energía del mundo después de una noche de descanso, pero la realidad es que, muchas veces, a pesar de que hayas dormido lo suficiente, amaneces con una sensación de cansancio y nula energía para iniciar la mañana.
Si crees que tu cansancio puede estar relacionado con una enfermedad, es importante consultar a un médico. Si tu cansancio es causado por hábitos de vida poco saludables, puedes tomar medidas para mejorar tu estilo de vida.
Hay muchas razones por las que una persona puede despertarse cansado, incluso si ha dormido lo suficiente. Las causas más comunes son:
La inercia del sueño es causada por un cambio repentino en el estado de alerta del cerebro. Cuando nos despertamos, el cerebro debe pasar de un estado de sueño profundo a un estado de vigilia completa. Este cambio puede ser brusco y puede provocar una sensación de somnolencia y desorientación.
Es normal que algunas personas no se sientan bien cuando se despiertan durante las etapas más profundas del sueño, por lo que se sentirán como zombis durante unos 20 minutos, en la mayoría de los casos.
Cuando la inercia del sueño se prolonga más allá de su duración normal, suele provocar una sensación de agotamiento y el deseo de volver a la cama. En tales situaciones, es aconsejable ejercitar la paciencia y empezar el día con tareas menos exigentes mentalmente.
Tu cronotipo de sueño depende de tu ritmo circadiano y es lo que define el momento del día en el que te sientes con más energía y aquel en el que te sientes cansado y con sueño.
Estos cronotipos son la razón por la cual algunas personas son madrugadoras y rinden mejor en las primeras horas de la mañana, mientras que otras son noctámbulas y su energía se eleva durante la tarde y la noche. Si quieres saber más sobre tu cronotipo puedes checar: ¿Eres una persona diurna o nocturna?
Si te despiertas regularmente a una hora que está fuera de tu cronotipo, por ejemplo, si naturalmente quieres despertarte a las 11 a. m. pero debes estar en tu trabajo a las 8 a. m., obviamente te sentirás somnoliento por la mañana.
Déjame decirte que a tu cuerpo le gusta la rutina, por lo que lo ideal es acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, ya que esto puede hacer maravillas para mejorar la calidad del sueño y los niveles de energía.
Si te quedas despierto hasta tarde la mayoría de los días, te levantas temprano para ir a trabajar y los fines de semana te levantas más tarde de lo habitual, puedes padecer de un desfase horario social. En estos casos, los tiempos inconsistentes de sueño y vigilia confunden el ritmo circadiano y pueden provocar somnolencia al despertar, incluso si dormiste el tiempo suficiente la noche anterior.
Aunque duermas el tiempo suficiente, la realidad es que pasar ocho o nueve horas durmiendo, eso no significa que hayas descansado realmente todo ese tiempo; por esta razón, además del tiempo de sueño, la calidad del mismo es un factor muy importante para que despiertes con energía.
La mayor parte del descanso y recuperación ocurre en las etapas más profundas del sueño, en las que se suele entrar entre 60 y 90 minutos después de quedarse dormido.
Si existen factores que entorpezcan tu descanso, como un ambiente ruidoso, una cama incómoda o luces brillantes, eso te hace salir continuamente de las etapas de sueño profundo y de restauración, por lo que es posible que despiertes a lo largo de la noche o que la mayor parte de tu sueño sea ligero, y eso hace que te sientas cansado al despertar.
Por ello, es importante que hagas de tu recámara un espacio adecuado para el descanso y que ajustes los elementos que estén bajo tu control para poder tener un sueño de calidad, que sea realmente reparador.
Los extremos no suelen ser positivos y, del mismo modo que dormir poco te afecta, también lo hace dormir demasiado. Por tanto, despertarse cansado también puede indicar que has dormido poco o demasiado la noche anterior.
Aunque cada persona necesita una cantidad diferente de descanso para sentirse mejor al día siguiente, de siete a nueve horas de sueño es un intervalo saludable para la mayoría de los adultos. Por lo tanto, procura descansar durante un período comprendido aproximadamente dentro de este intervalo.
Si bien no hay un solo consejo que ayude a despertar sintiéndose energizado todos los días, los siguientes hábitos saludables te pueden ayudar a minimizar la inercia del sueño y la somnolencia matutina: