¿Por qué el rosa es de niñas y el azul es de niños?
Cosas que nunca has pensado: resuelve algunos misterios de la vida que alguna vez se te han cruzado por la cabeza, como el color de las niñas y los niños.
Podrías pensar que tu piel absorbe agua de más cuando pasas mucho tiempo mojándote, pero no es eso. Desde 1930, los investigadores han sabido que las personas con daño nervioso en las manos no se arrugan de la misma manera, así que no sólo se trata de absorción, según Scientific American.
Los vasos sanguíneos se constriñen como un mecanismo evolutivo para que tomemos cosas debajo del agua. Según un estudio publicado en Biology Letters, las personas a quienes sí se les arrugaban los dedos podían levantar objetos más rápido debajo del agua (aunque no necesariamente sucedía así cuando tenían los dedos secos) que aquellas personas a las que no les sucedía esto.
Lo hacen para sentirse seguros, según Live Science, pero no es algo que haga sólo tu mascota: también los grandes felinos se esconden donde nadie puede alcanzarlos. Susan Bass, directora de relaciones públicas de Big Cat Rescue, en Florida, dice que los tigres y otros felinos también escalan cajas, como tu pequeño gatito.
Parece que esta declaración está muy arraigada en nuestra cultura, pero todavía en 1927 la revista Times publicó un artículo en el que se recomendaba vestir a los niños de rosa, según la Smithsonian Magazine.
En 1918, la revista Earnshaw’s Infants Department decía: “generalmente se acepta que el rosa es para niños y el azul para las niñas. Esto se debe a que el rosa, siendo un color más decidido y fuerte, le queda mejor a los niños, mientras que un color más delicado como el azul resulta bonito para las niñas”.
Según Jo B. Paoletti, historiadora de la Universidad de Maryland, la designación de colores fue arbitraria hasta 1940, cuando ciertos fabricantes quisieron interpretar las preferencias del público y obtuvieron resultados distintos a lo que se había acostumbrado hasta entonces.
Aunque no lo creas, el hipo puede ser un rezago de nuestros antepasados acuáticos, según la Smithsonian Magazine. Con el hipo, los músculos que usamos para inhalar se contraen mientras las cuerdas vocales se cierran y la lengua permanece en el paladar.
En los humanos esto no tiene ningún propósito, pero el movimiento similar en los anfibios es muy útil: cuando los sapos respiran bajo el agua, en la etapa en la que tienen pulmones y branquias, toman un trago de agua, cierran la apertura de sus pulmones y sacan el agua por las branquias. Tanto en los anfibios como en los humanos, la señal que causa el hipo viene del encéfalo.
Probablemente frijoles, lentejas y cebada fueron los primeros granos cultivados por la humanidad, pues hace 12,000 años ya se podían encontrar en estado salvaje en Oriente Medio (actualmente Irak, Jordania, Siria, Israel, Palestina, el sureste de Turquía y el oeste de Irán).
Es encantador recordar tus vacaciones en la playa escuchando el sonido de las olas en una concha de mar– siempre y cuando sepas que no son olas lo que estás escuchando.
La forma de los caracoles les permite capturar el sonido ambiental, y devolver ciertas frecuencias amplificadas para que, cuando te los acerques al oído, sólo escuches ecos de los sonidos más tranquilos de tu alrededor.
Generalmente, sólo escuchamos sobre el apéndice –una pequeña estructura cerca del intestino- cuando se nos infecta y necesitamos cirugía de emergencia. Muchas personas, desde Charles Darwin, han pensado que se trata de un órgano vestigial de alguna fase evolutiva previa y que ya no tiene ninguna función en nuestro organismo.
Pero recientemente se descubrió que otros mamíferos tienen apéndices también, como los koalas y los castores. Este pequeño órgano es parte del sistema inmunológico, almacena bacterias y así le da asistencia a las defensas del cuerpo.
En la tierra siempre vemos el conejo porque es la misma superficie la que tenemos de frente sin importar dónde esté la luna. Esto se debe a que la luna está unida a la tierra, es decir: nuestro campo gravitacional la mantiene rotando en su eje a una velocidad coordinada con su órbita alrededor del planeta.
Los humanos no habíamos visto el otro lado de la luna hasta 1959, cuando el Soviet Luna tomó fotografías de su lado oscuro y los científicos pudieron ver que era bastante diferente: tenía mares de lava y muchos cráteres más.
Aunque el ciclo de sueño sigue siendo poco comprendido, sí sabemos por qué lo necesitamos: el cerebro necesita descansar para mantenerse organizado y para regenerar las conexiones neuronales que nos permiten crear recuerdos. También sabemos por qué no deberíamos dejarlo pasar: la privación del sueño puede causar alucinaciones, psicosis, enfermedades cardiacas y fallos en el sistema inmunológico.
“Cada sistema fisiológico y cada operación mental necesita la energía que retomamos durante el sueño, así que no dormir afecta demasiado su funcionamiento”, dice Matthew P. Walker, profesor de neurociencia y psicología de la Universidad de Berkeley en California.
De las especies de aves, el 40% migra cada año, y algunas recorren miles de kilómetros. Las aves migratorias pueden incluso encontrar sus destinos desde puntos iniciales desconocidos para ellas, según Richard Holland, experto en cognición animal de la Universidad de Bangor.
¿Cómo lo hacen? Holland y su equipo publicaron un artículo en el que aseguran que algunos pájaros usan mapas magnéticos para volar largas distancias, pero nadie está seguro de cómo lo hacen.
Cuando suben y bajan de un árbol y corren, lo más probable es que estén estableciendo su jerarquía, según Live Science. El experto en ardillas Michael Steele, de la Universidad de Wilkes en Pensilvania, dice que las especies más comunes en América no son precisamente territoriales, pero sí les gusta que todos sepan quién está a cargo.
Aunque las ardillas jóvenes suelen perseguirse unas a otras sólo para divertirse, como los cachorros caninos.
Casi el 90% de los humanos son diestros, pero no está del todo claro por qué es así. Si usar prioritariamente la mano izquierda fuera una ventaja evolutiva, el porcentaje estaría aumentando, pero si fuera una desventaja, los zurdos dejarían de existir en algunas generaciones.
Da acuerdo con los científicos, esto tiene que ver con un gran número de genes en tu cuerpo, dice la Smithsonian Magazine. Muchos de estos genes están relacionados con la simetría entre izquierda y derecha del cuerpo, y pueden incluso causar que ciertos órganos estén en lugares inusuales.
Según Caz Hildebran y Jacob Kenedy, en su libro de 2010 The Geometry of Pasta, existen más de 1,200 formas de pasta identificadas. Algunas se deben a ciertas herramientas (los tornillos se hacen con una especie de desarmador, por ejemplo).
Cada forma funciona mejor con cierta receta, según estos autores, algunas quedan mejor con salsas espesas, otras con salsas ligeras o con salsas aceitosas, dependiendo de lo que sus curvas les permitan almacenar.
El rojo del alto tiene la explicación más simple: tiene la mayor longitud de onda de todo el espectro de colores, por lo que es más fácil verlo. Los ferrocarrileros lo usaban mucho antes que en las carreteras. En las vías, el color blanco decía“sigue”, pero solía confundirse con estrellas y linternas, así que lo cambiaron por verde.
Originalmente se pensó en usar el amarillo para el alto porque era más fácil verlo en la noche, pero con el aumento de las señales de tráfico se decidió mejor usar rojo, dejando el segundo color más fácil de detectar para el “espera”.
La tradición de usar anillos en el dedo anular de la mano izquierda se remonta al antiguo Egipto. Ellos consideraban que estas joyas representaban la eternidad y que un delicado nervio se extendía desde este dedo hasta tu corazón.
Ahora sabemos que este órgano bombea sangre, pero en aquel entonces creían que era donde se almacenaban las emociones. Los antiguos griegos y romanos siguieron esta tradición, y ahora seguimos usándolos en ese dedo. De hecho, este dedo debe su nombre a que usamos anillos en él.
Tomado de rd.com 30 Things You Probably Never Thought About—Until Just Now