¿Por qué pueden hablar los periquitos australianos?
Los periquitos australianos son muy populares como mascotas, son perfectos para criarlos en cualquier hogar y sus colores son muy variados.
Conoce qué puedes hacer para que tus periquitos australianos hablen, aquí te decimos cómo, además de conocer más sobre tu mascota.
Tal vez es su carácter sociable y divertido, para ellos socializar es una necesidad. Además poseen una inteligencia notable y pueden aprender trucos y palabras con relativa facilidad y un poco de paciencia. Además su tamaño los hace perfectos para poder criarlos en cualquier parte, y vienen en muchos colores, con excepción del negro y rojo.
Son fáciles de cuidar y alimentar, su dieta consiste en alpiste, pero también puedes darles frutas y verduras para que su dieta sea más variada. Viven entre 15 y 17 años si su alimentación y cuidados son buenos, y son fáciles de adiestrar, como ya lo mencionamos.
El periquito australiano tiene aptitudes especiales porque posee características que combina para reforzar su inclinación natural de imitación. A semejanza de los pericos, es sumamente inteligente, en comparación con otras aves. Es curioso y muy sociable, y con frecuencia mantiene un vínculo muy fuerte con su propietario.
Toma esto en cuenta si quieres tener un ave como mascota.
Las canciones y las voces son importantes para las aves. Muchas especies confían en la vocalización para formar parejas o para establecer y mantener su territorio. Adquieren su vocabulario de una de dos formas, aunque en ocasiones ambas intervienen. En algunas especies las canciones y las voces de llamada son innatas.
Por ejemplo, los padres adoptivos de otras especies crían cuclillos que emiten sonidos monótonos al llegar a la madurez. Incluso cuando en el laboratorio se crían especies con canciones y voces de llamada innatas, sin que tengan oportunidad de escuchar a otras aves, al llegar a la madurez emiten los sonidos característicos de su especie.
Otras aves, como la alondra, aprenden sus canciones a través del contacto con más aves, lo cual puede demostrarse en el laboratorio si padres adoptivos de distinta especie crían un polluelo. Cuando llegan a adultos, sus canciones y voces de llamada serán las de sus padres adoptivos y no responderán a las llamadas de ejemplares de su propia especie.
Cuando aves de especies que aprenden imitando a los padres son criadas y cuidadas como mascotas, algunas pueden ser entrenadas para imitar el habla humana, a veces con notable fidelidad. Los pericos no tienen cuerdas vocales, dirigen el flujo de aire a través de los músculos de la garganta, recreando los tonos y sonidos que escuchan en la vida diaria.
A un periquito muy bien entrenado se le puede enseñar a decir sonidos o frases específicas, pero no tienen conversaciones reales y por lo general sólo pueden repetir un puñado de sonidos o frases. Particularmente los machos, son más fáciles de entrenar que las hembras, pero también esto dependerá del tiempo que estés dispuesto a dedicarle a su entrenamiento. Hablar con él será importante, o también puedes dejar la televisión o la música encendida cuando sales de casa.
Interactuar con tu periquito le ayudará a sentirse parte de la familia. Cuando hagas algunas acciones, asocia palabras, por ejemplo al descubrir su jaula puedes decirle “buenos días” para que relacione la acción con el sonido. El pequeño periquito emite sonidos que semejan la voz humana, pero no los usa para expresar ideas o sentimientos.
La capacidad de las aves para pensar y aprender continúa en investigación. Las razones por las que algunas aves imitan la voz humana mientras que otras no pueden hacerlo sigue siendo un misterio.
En la parte agreste de Australia, el periquito es principalmente de color verde, con pintas amarillas y negras en cabeza, espalda y alas. Sin embargo, el que conocemos que normalmente es criado en casa tiene manchas de colores blanco, amarillo, verde y azul, así como una amplia gama de combinaciones de colores bastante raros pero a la vez delicados.
El efecto de color entre las aves obedece a tres causas, que funcionan por separado o en combinación.
Gran parte de los atributos de un animal son resultado de cientos e incluso miles de genes que operan en combinación. Pero las características como color y figura suelen ser resultado de un solo gen; esto significa que a veces sólo se requieren unas cuantas generaciones de cruzas selectas para aislar y conservar los factores involucrados en combinaciones de color distintas.
Desde hace tiempo los criadores de periquitos australianos han logrado evitar la melanina, lo que permite obtener un ave totalmente verde, convertir el azul en franjas amarillas, el amarillo en azul y controlar los factores para obtener el blanco.
Es fácil identificar los sexos después de los tres meses de edad. Los machos tienen la parte superior del pico (cereo) de color azul, rosado oscuro o morado, mientras que las hembras invariablemente lo tienen blanco, marrón o grisáceo, y algunas veces de un matiz rosado mucho más claro.
Además su comportamiento es diferente entre ambos, los machos son muy sociables y confiados y resalta por cantar de forma prolongada. Las hembras en cambio son más violentas y huidizas. No pían y si lo hacen es solo de forma intermitente y por algo concretamente, y se puede distinguir en ellas un instinto más destructor, rompen y muerden más los objetos. Las hembras son el sexo más agresivo de la especie y, a menudo, se vuelven bastante nerviosas cuando alcanzan la madurez sexual.