La Semana Santa, una de las festividades más importantes del cristianismo, conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Sin embargo, a diferencia de otras fiestas religiosas, la fecha de la Semana Santa cambia cada año.
La “Semana Grande” comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección. Este 2024 comenzará el 24 de marzo y finaliza el 31 de marzo. Durante estos sietes días, tendrán lugar numerosas procesiones, penitencias y representaciones de la pasión, muerte y resurrección de Jesús en todo el mundo.
Pero ¿te has preguntado por qué? En este artículo exploraremos las razones detrás de esta variación, adentrándonos en la tradición, la astronomía y los concilios ecuménicos que definieron el calendario litúrgico.
El calendario lunar y la Pascua judía
En la época de Jesús, los judíos celebraban la Pascua (Pésaj), fiesta que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, siguiendo el calendario lunar. Este calendario se basa en las fases lunares, por lo que cada mes comienza con la luna nueva.
La fecha de la Pascua judía se calcula de acuerdo con el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, que ocurre entre el 19 y 21 de marzo. La Pascua judía se celebra el día 15 del mes de Nisán, que es el primer mes después del equinoccio de primavera.
El Concilio de Nicea y la fecha de la Pascua cristiana
En el año 325 d.C., se celebró el Concilio de Nicea, un encuentro entre los líderes de la Iglesia cristiana para discutir diversos temas doctrinales. Uno de los temas más importantes que se abordó fue la fecha de la Pascua cristiana.
El Concilio de Nicea estableció que la Pascua cristiana se celebraría el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de primavera. De esta manera, la fecha de la Semana Santa se fijó en relación con la fecha de la Pascua judía, pero con la diferencia de que la Pascua cristiana se celebraría siempre en domingo.
El Domingo de Resurrección es el día más importante de la Semana Santa, determinado como el primer domingo tras la primera Luna Llena de la primavera.
Un par de siglos después, el monje bizantino Dionisio el Exiguo que, a pesar de su sobrenombre hizo grandes aportaciones al mundo de las matemáticas, tuvo el enorme mérito de convencer a todo el mundo para que realizaran los cálculos de igual manera.
¿Cómo se hace el cálculo?
Dionisio dejó establecidas las siguientes condiciones para realizar el cálculo:
- Siempre tiene que caer en domingo porque, según los evangelios, domingo era el día en que resucitó Jesús
- Se elige el domingo siguiente al primer plenilunio (Luna Llena) del equinoccio de primavera en el Hemisferio Norte
- Para evitar confusiones (el equinoccio de primavera no es siempre el mismo día) Dionisio fijó la fecha del 21 de marzo como ‘equinoccio eclesiástico’. No coincide con la llegada exacta de la primavera pero hay menos confusiones
- Si la Luna Llena cae en domingo, entonces la Pascua se celebra el domingo siguiente para evitar coincidir con la Pascua judía (la muerte de Cristo tuvo lugar el día de la Pascua judía)
Teniendo en cuenta su dependencia de la Luna llena no puede, por tanto, ser ni después del 25 de abril y ni antes del 22 de marzo.
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Con información de AS, National Geographic,