Solía tomarme las fechas de caducidad muy en serio. Congelo la carne antes del “consumase antes de” y si la leche caducó ayer, solía tirarla. ¿La mezcla de relleno en caja que expiró el mes pasado? En la basura. Pero después de investigar los diferentes tipos de etiquetas y leyendas de “caducidad”, he aprendido que la comida dura más de lo que creí.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la fecha de expiración hace referencia a la calidad de la comida, no a su seguridad.
Las regulaciones federales no requieren que vengan las fechas de caducidad de la carne, pollo, huevos, lácteos, latas y cajas de comida (la fórmula para bebés es la única que debe tener la fecha de caducidad). Son añadidas como guía para los consumidores y vendedores.
Estas son las etiquetas más comunes
Consumirse antes de: Esta fecha sugiere cuando el producto va a estar en lo mejor de su calidad. Será seguro consumirlo después de esa fecha, pero el sabor y la calidad no serán los mejores.
Usar antes de: Esta fecha viene usualmente en los artículos perecederos como la carne. Esta bien consumirlos después de esta fecha, pero no esperes demasiado.
Fecha de caducidad: esta fecha le dice a los vendedores cuando debe ser sacada de los almacenes. Las ofertas son la manera en la que los almacenes sacan su inventario mas antiguo y generalmente es bastante efectivo.
La “Fecha de caducidad” es una gran guía para personas como tu y yo, pero tiene un precio. Se reporta que cerca del 30% de los alimentos son tirados. Esto es porque seguimos la fecha de caducidad muy de cerca y terminamos tirando productos en perfecto estado. Es una lastima. Afortunadamente, podemos cambiar.
Utiliza tu juicio para decidir si la comida debe ser o no tirada
En vez de ver la fecha, mira el alimento. ¿El color se ve bien? ¿Tiene buen olor? ¿Ha cambiado la textura? Sabiendo como la comida debe de verse, oler y saber, podemos saber si sirve o no. Te ayudará a no consumir comida en mal estado y evitará que tires la comida que aún puede servir para consumo.
Tomado de rd.com This Is Why Expiration Dates Don’t Matter as Much as You Think