La ciencia revela los misterios que existen detrás de estas extrañas y oscuras reacciones de nuestros cuerpos y que no sabemos por qué suceden.
La ciencia revela los misterios que existen detrás de estas extrañas y oscuras reacciones de nuestros cuerpos y que no sabemos por qué suceden.
La culpable se llama vasoconstricción, y hace que tanto los dedos de tus manos como los de tus pies se vean como pasas después de pasar mucho tiempo en la regadera. Cuando entras en contacto con el agua, las capas superiores de tu piel se hinchan.
Con el agua filtrándose hacia tu piel, los nervios comienzan a emitir ciertas descargas eléctricas y químicas que generan vasoconstricción, y la presión que esto causa hace que tu piel se arrugue. “Los expertos en evolución han encontrado evidencia de que esto es un mecanismo para facilitarnos tomar objetos debajo del agua”, dice Amy Rantala, médica familiar en Mayo Clinic Health System de Wisconsin.
“Las personas con nervios dañados generalmente no tienen esta misma reacción”.
Si te recuestas o te quedas quieto, puedes escuchar el pulso de tu corazón a través de tus oídos. “Muchas veces pensamos que tinnitus es solo escuchar un zumbido en los oídos, pero existe una variación de este fenómeno en el que las personas sienten y escuchan sus pulsaciones, y se llama tinnitus pulsátil”, dice la Dra. Rantala.
Generalmente el zumbido se debe a un flujo sanguíneo turbulento en los vasos del cuello o la cabeza. No debería ser motivo de preocupación a menos que lo escuches continuamente.
Esta reacción, conocida como blefaroespasmo, suele ocurrir sin razón aparente y durar entre dos minutos y un día. La mayoría de las veces no causa dolor y no afecta tu visión.
“No sabemos exactamente por qué ocurre, pero el cansancio, el exceso de cafeína y el estrés son factores comunes detrás de su aparición”, dice la Dra. Rantala. “Usualmente recomiendo estirar el músculo que se está contrayendo”. Generalmente esta reacción desaparece por sí misma en un par de días máximo, pero si dura más tiempo entonces consulta a tu médico.
Si te golpeas demasiado fuerte en un pie, puedes sufrir un hematoma subungueal, que hará que la sangre comience a acumulares debajo de tu uña volviéndola negra o morada. Si se acumula demasiada sangre, la uña se separará de la piel y terminará por caerse.
Una acumulación de hongos o de células ocasionadas por psoriasis también pueden ser una buena razón para que pierdas una uña.
Nada es peor que sufrir un ruidoso ataque de hipo en plena junta laboral. El hipo se caracteriza por pequeñas explosiones respiratorias que ocurren cuando el diafragma, un músculo que se encuentra sobro el estómago, se irrita. El diafragma se contrae cada vez que respiras.
Cuando comes muy rápido tu estómago se hincha y el diafragma se contrae. Y entonces te da hipo.
Bueno no, tu cerebro no se congela. Pero cuando comes algo helado muy rápidamente haces que la temperatura de tu garganta cambie de manera brusca. La garganta es el espacio en el que se encuentran dos arterias: la que irriga sangre hacia el cerebro y otra con la que comienza el tejido cerebral.
Una vez que el frío toca esas arterias, se dilatan y contraen rápidamente, lo que hace que las membranas cerebrales duelan.
Tus ojos están cubiertos por una capa de lágrimas lubricantes, que cada vez que se generan corren hacia las esquinas de tus ojos. Cuando bostezas se bloquean las aperturas ubicadas en esas esquinas debido a la tensión muscular necesaria para cerrar tus ojos. Entonces puede ocurrir que algunas lágrimas corran por tus mejillas debido a ese bloqueo temporal.
El hormigueo que sientes en las piernas después de haber estado mucho rato en la misma posición puede deberse a que tu postura causó presión sobre los vasos sanguíneos que irrigan esa extremidad. Aparentemente, entre más delgado seas es más probable que te ocurra esto debido a que no tienes tanta grasa muscular que proteja tus vasos de la compresión.
“La punzada que sientes en uno de tus costados luego de correr se debe a una irritación en el diafragma, el músculo que separa la cavidad pulmonar de la abdominal”, dice la Dra. Rantala. Comenzar tu rutina de ejercicio puede causar presión debajo o sobre el diafragma, ya sea desde los pulmones o desde el estómago.
Cualquier tipo de presión sobre el diafragma hará que se restringa el flujo sanguíneo y que te den espasmos. Una vez que tu cuerpo se haya acostumbrado al movimiento, los espasmos desaparecerán, a menos que hayas comido mucha grasa antes del ejercicio. Este tipo de comidas justo antes de correr harán que tu estómago se llene y presione el diafragma.
Los humanos heredamos la piel de gallina de nuestros ancestros. Cuando ves una película de terror o tienes frío, una súbita ola de adrenalina, la hormona del estrés, se libera en tu cuerpo, generando que los músculos en la base de los folículos se contraigan y tus vellos se ericen.
Aunque este mecanismo no nos resulta muy útil, para nuestros peludos ancestros era una gran herramienta porque les permitía verse más grande frente a sus depredadores.
Tomado de rd.com The Scientific Explanations Behind 25 Quirky Body Reactions
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