Mascotas

Esta es la razón de por qué los gatos se lamen tanto

Según la doctora Cynthia McManis, veterinaria y dueña de la empresa Just Cats Veterinary Services, en The Woodlands, Texas, los gatos adultos se acicalan la mitad del tiempo que pasan despiertos.

Antiguamente, en los pueblos de decía que cuando el gato de la casa se limpiaba es que iban a venir visitas. Independientemente de la veracidad de esta afirmación, lo cierto es que es muy fácil encontrar a nuestro minino haciendo un minucioso repaso a todo su pelaje. Pero, ¿Por qué lo hace?

Protegerse de enemigos potenciales

Por instinto, los gatos limpian todas las partes de su cuerpo que despiden olor, sobre todo si son aromas de comida, para no ser olfateados por los depredadores.

Refrescarse

Los gatos sudan ligeramente por las patas, pero dependen principalmente de la evaporación de la saliva que se untan en el pelo para mantener la temperatura normal del cuerpo. El acicalamiento constituye una tercera parte del proceso de enfriamiento.

Impermeabilizar el pelo y conservar el calor

Al lamerse, el gato ayuda a distribuir los aceites naturales de la piel por todo el cuerpo. Así se protege contra la humedad y no pierde el calor corporal.

Mantener limpias las heridas

Se cree que la saliva de los gatos contiene enzimas que actúan como un antibiótico natural. Si tu gato se lame una herida (llévalo al veterinario siempre que se lesione), eso podría protegerlo de una infección.

Estimular la circulación de sangre

Así como cepillar el pelo favorece la circulación de sangre en el cuero cabelludo humano, la lengua del gato está cubierta de unos microvellos que actúan como las cerdas de un cepillo y mejoran la circulación.

Mostrar afecto

Los gatos emparentados se lamen unos a otros como señal de afecto. Es una especie de beso, pues hay intercambio de saliva y confianza.

Relajarse

Los gatos se tranquilizan ejecutando el ritual de acicalamiento. Recuerda que ciertas cualidades del pelo revelan que está saludable, entre ellas:

  • Brillo y textura suave.
  • Pocas escamillas.
  • Ausencia de puntos negros, que pueden ser señal de pulgas.
  • Carencia de zonas sin pelo.
  • Poco pelo en el abdomen, pues el gato normalmente se lo arranca.

Para favorecer estos atributos en tu gato, proporciónale alimentos que contengan ingredientes naturales de alta calidad, aminoácidos y otros nutrientes esenciales. Llévalo al veterinario dos veces al año para prevenir enfermedades y problemas comunes, y adopta el hábito de cepillar a tu minino todos los días.

“Tanto los gatos como sus dueños deben esperar con alegría el tiempo productivo que pasan juntos”, señala la doctora Jane Brunt, veterinaria del Cat Hospital, en Towson, Baltimore.

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