Todos los niños tienen una etapa en donde se saben los diálogos, las canciones y los movimientos que hacen los personajes de una película, por que la ven muchas veces. Y no importa si acaba de terminar, ellos igual la quieren volver a ver para cantar, bailar y disfrutar otra vez las mismas escenas.
Existe una estimulación sensorial a través de las coloridas imágenes, la música, y el movimiento de los dibujos animados. Todo eso es muy atractivo para el cerebro de los niños, pero va más allá.
Mucho antes de que existieran tantas opciones audiovisuales, los niños necesitaban de la repetición como método de aprendizaje.
¿Recuerdas cuantas veces escuchaste el mismo cuento o la misma historia? Y podía ser una simple anécdota familiar, pero igual pedías que te la volvieran a contar.
Estudios de la Universidad de Sussex, Brighton, en Reino Unido, descubrieron que los niños integran en su cerebro las historias que ven una y otra vez como una especie de patrón. Son cadenas de significado que se van descifrando cada vez mejor mediante la repetición.
El cerebro de los niños usa la reiteración como método para aprender y consolidar la información de su entorno. Por eso no es extraño que pidan ver la misma película, la misma canción o el mismo libro una y otra vez, y otra vez, y otra vez.
A medida que va integrando ese patrón en su código cerebral, el pequeño logra afianzar mejor su lenguaje, descubre más palabras, comprende mejor los argumentos y desmenuza cada vez más detalles.
Lo más importante es que cada vez que encuentran “algo nuevo”, consiguen satisfacción personal, se sienten felices.
Los niños necesitan organizar su mundo para descubrirlo. Por eso la creación de hábitos y rutinas es tan importante para ellos. Cuando logran ese orden se sienten seguros, refuerzan lo aprendido y eso les relaja.
Ver o escuchar lo mismo constantemente hace que los hijos sientan control sobre su entorno. No hay información contradictoria, no hay sorpresas, solo placer.
Y esto es algo que los animadores infantiles saben desde siempre. Magos, payasos y actores para niños usan frases y canciones que los niños dominan porque saben que a ellos les encanta gritar cosas conocidas.
La psicóloga Joan Wenter, lo explica así: “Cuando el niño domina el diálogo de una película o la letra y baile de una canción, quiere celebrar su éxito interactuando y participando de lo que ha visto. Aprenderse la canción, repetir los diálogos o decir qué pasa en la escena siguiente es un verdadero éxito para el niño y le encanta regodearse con él”.
Como adultos es probable que esas conductas nos desesperen. Sin embargo, ellos lo necesitan, es algo natural y lúdico, y si lo piensas bien, esta técnica de aprendizaje es de las más básicas. Es la misma que usan en las escuelas clásicas para memorizar las tablas (repitiéndolas hasta el cansancio).
Ahora cada vez que alguno de tus hijos te pida que le vuelvas a dar play a alguna película, no hagas gestos, ya sabes que es una forma de entender el mundo y a sentirse seguro.
Fuente: MSN
Aunque la congelación no elimina los microorganismos, sí detiene su proliferación, preservando así las propiedades…
El cáncer de estómago comienza con un crecimiento descontrolado de células en el tejido gástrico,…
Un equipo de investigadores ha hecho un avance significativo en la biología humana creando un…
El salmón, ese pescado de carne rosada y sabor suave, es mucho más que un…
¿Quieres sentirte más joven y lleno de energía? El calostro bovino puede ser la clave.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Esta web usa cookies.