¿Por qué los teléfonos fijos también tienen letras en las teclas?
En los teclados de los teléfonos, cada tecla viene acompañada de tres letras del abecedario, con excepción del 0 y el 1, ¿por qué?
En los teclados de los teléfonos, cada tecla viene acompañada de tres letras del abecedario, con excepción del 0 y el 1.
En un teléfono móvil tiene sentido: nos sirve para escribir mensajes y mandarlos. Pero ¿por qué las encontramos también en los teléfonos fijos, incluso antes de que existieran los teléfonos móviles?
El diseñador del marcador de un teléfono fue un empleado de Graham Bell de nombre William G. Blauvelt. El es responsable de que los números fueran acompañados de letras, eso sucedió en el año 1917.
Blauvelt no asignó letras al primer orificio, porque en aquellos tiempos el marcador de teléfono tenía que rotar un poco más allá del primer orificio para generar la señal que iniciaba la llamada, así que la secuencia quedó así: 2 (ABC), 3 (DEF), 4 (GHI), etc.
Tampoco incluyó la letra Q, porque iba seguida de una U, lo que limitaba su utilidad. Y también prescindió de la Z porque no aparecía lo bastante en el idioma inglés como para resultar útil.
Cada centralita telefónica tenía un nombre, normalmente derivado de la calle o distrito en la que estaba. De esta manera, el que llamaba pedía a la operadora que le conectara con Hollywood 6-5000, por ejemplo.
Con este teclado, sin embargo, los nombres pasaron a ser prefijos de dos letras y se acordó que esas dos letras se indicaran en mayúsculas: por ejemplo, BEnshonhurst.
Sin embargo, el sistema no tuvo demasiado éxito y finalmente se acabó usando de otra forma más divertida:
Muchos nombres eran susceptibles de crear confusión entre aquellos que no dominaban la ortografía.
Las letras complicaban además la introducción de las llamadas directas desde fuera de Estados Unidos, pues los teléfonos extranjeros no siempre tenían letras, o tenían letras y números con distintas disposiciones.
Así fue cómo, a partir de 1962, el viejo sistema fue retirado paulatinamente en Norteamérica. Hoy en día, las letras actúan solo a modo de dispositivo nemotécnico, permitiendo a los usuarios recordar qué marcar, por ejemplo “llama al 1-800-DAMEPIZZA”.
Todos estamos de acuerdo en que es mucho más fácil marcar un número de teléfono después de memorizar una palabra que una serie aleatoria de números, pero eso es más habitual en Estados Unidos que en otras partes del mundo.