Los limpiaparabrisas son una pieza fundamental para la seguridad al volante, pero a menudo los olvidamos hasta que empiezan a fallar. Uno de los problemas más molestos es el rechinido que producen al deslizarse por el parabrisas. Este ruido no solo es irritante, sino que también puede ser una señal de que algo no está funcionando correctamente. Si te has preguntado por qué rechinan los limpiaparabrisas, aquí te explicamos las 4 causas más comunes y cómo solucionarlas de manera efectiva.
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La causa más frecuente de los chirridos en los limpiaparabrisas es un parabrisas sucio. Pequeñas partículas de suciedad, arena o sal de la carretera pueden acumularse en la superficie del vidrio, generando fricción al pasar las escobillas. Esta fricción es la responsable del molesto ruido.
Solución: Lava y enjuaga bien el parabrisas con agua y jabón. Asegúrate de eliminar cualquier residuo antes de volver a probar los limpiaparabrisas. Si el vidrio está limpio, el chirrido debería reducirse significativamente.
No solo el parabrisas puede acumular suciedad; las escobillas de los limpiaparabrisas también pueden ensuciarse con el tiempo. Residuos como polvo, hojas o incluso aceite protector de fábrica (en el caso de escobillas nuevas) pueden adherirse a las cuchillas, causando chirridos.
Solución: Levanta las escobillas y examínalas detenidamente. Si notas suciedad, límpialas con un cepillo de dientes y agua jabonosa. Para eliminar el aceite protector, usa alcohol isopropílico. Además, asegúrate de retirar cualquier funda protectora que pueda venir con las escobillas nuevas.
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Si el parabrisas y las escobillas están limpios pero el chirrido persiste, es posible que las escobillas estén desgastadas o dañadas. Con el tiempo, la goma de las escobillas se endurece y pierde su flexibilidad, lo que dificulta su deslizamiento suave por el vidrio.
Solución: Reemplaza las escobillas si están desgastadas o quebradizas. Las escobillas nuevas suelen solucionar el problema de inmediato. Si el mecanismo del limpiaparabrisas está fallando, es posible que necesites una reparación profesional.
Usar los limpiaparabrisas en un parabrisas seco es otra causa común de chirridos. Sin suficiente humedad, las escobillas no se deslizan correctamente, lo que genera fricción y ruido.
Solución: Aplica líquido lavaparabrisas antes de activar los limpiaparabrisas en condiciones de llovizna ligera o cuando el vidrio esté seco. Esto proporcionará la lubricación necesaria para un funcionamiento silencioso.
El rechinido de los limpiaparabrisas no solo es molesto, sino que también puede indicar un problema que afecta su eficacia. Mantener el parabrisas y las escobillas limpias, reemplazar las piezas desgastadas y usar líquido lavaparabrisas en condiciones secas son pasos simples pero efectivos para evitar este problema. Con un mantenimiento regular, puedes prolongar la vida útil de tus limpiaparabrisas y garantizar un viaje más seguro y tranquilo.