Los escalofríos sin fiebre son sacudidas o temblores rápidos y repentinos que hacen que tu cuerpo se estremezca. A diferencia de lo que se suele pensar, no siempre son un signo de fiebre o de una infección. De hecho, a menudo son la forma en que tu cuerpo intenta generar calor cuando siente frío o reacciona a una variedad de situaciones, tanto físicas como emocionales.
Conocer las causas puede ayudarte a entender mejor lo que le sucede a tu cuerpo y cuándo es necesario buscar ayuda profesional.
¿Por qué te dan escalofríos sin fiebre? 7 causas comunes
Exposición al frío: Es la causa más obvia. Cuando estás en un ambiente frío, tu cuerpo tiembla para producir calor. Esto es un mecanismo de defensa natural.
Efectos secundarios de medicamentos: Algunos fármacos para la depresión, el asma, el cáncer o la epilepsia pueden causar temblores no intencionales que se confunden con escalofríos.
Actividad física extrema: Después de un ejercicio muy intenso, la temperatura de tu cuerpo puede descender bruscamente, causando escalofríos. La deshidratación también puede ser un factor clave.
Hipotiroidismo: Una tiroides poco activa no produce suficientes hormonas para regular el metabolismo, lo que aumenta la sensibilidad al frío y puede causar escalofríos. Otros síntomas incluyen aumento de peso, piel seca y fatiga.
Hipoglucemia: Un nivel anormalmente bajo de azúcar en la sangre puede hacerte sentir débil o tembloroso. Si tienes diabetes, esto podría ser una señal de que necesitas ajustar tu dieta o medicación.
Desnutrición: Cuando tu cuerpo carece de los nutrientes necesarios, no puede funcionar correctamente. Esto puede manifestarse como debilidad, fatiga y, en algunos casos, escalofríos.
Reacción emocional: Las emociones intensas como el miedo, la ansiedad o incluso el asombro (por ejemplo, al escuchar música inspiradora) pueden activar una respuesta neurobiológica que causa escalofríos. A esto se le conoce comúnmente como “piel de gallina”.
Cuándo buscar ayuda médica
Si bien la mayoría de los escalofríos sin fiebre no son motivo de preocupación, debes estar atento si se acompañan de otros síntomas. Es importante buscar atención médica si:
Sospechas de hipotermia o congelamiento.
Los escalofríos son persistentes, inexplicables o se repiten con frecuencia.
Experimentas síntomas de hipoglucemia (sudoración, confusión, mareo) o dehipotiroidismo (aumento de peso, fatiga, dolor muscular).
Se presentan junto con signos de una infección grave, como dolor en el costado (posible infección renal) o dificultad para respirar (posible neumonía).
Si los escalofríos son causados por el frío o el ejercicio, puedes tratarlos fácilmente:
Para el frío: Sécate si estás mojado, cúbrete con ropa abrigada y protege tus extremidades (manos, pies, cabeza). Un baño con agua tibia también puede ayudar.
Para el ejercicio: Asegúrate de mantenerte hidratado durante y después de la actividad física y evita hacer ejercicio en las horas más frías o calurosas del día.
Para la hipoglucemia: Consume rápidamente algo con azúcar, como una bebida azucarada, dulces o tabletas de glucosa, si tienes diabetes.
En general, la mayoría de los escalofríos sin fiebre se pueden resolver cambiando ciertos hábitos. Sin embargo, no ignores las señales de tu cuerpo. Si los escalofríos son persistentes o te preocupan, siempre es mejor consultar a tu médico.
Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.