Wikipedia volvió a funcionar después de 36 horas de protesta
La enciclopedia online gratuita "apagará" sus servicios por 36 horas en protesta a la ley de derecho de autor, lo que afectaría el Internet como lo conocemos.
Todo regresó a la normalidad: después de 36 horas de ausencia, Wikipedia, la enciclopedia virtual libre, volvió a funcionar, y ya miles lo celebran en las redes sociales.
Este popular sitio web anunció que la suspensión de sus servicios era en protesta a la ley de derechos de autor que fue rechazada en el Parlamento Europeo.
La enciclopedia online gratuita informó que “apagaría” sus servicios por 36 horas en protesta a la ley de derecho de autor, en el Parlamento Europeo, lo que afectaría el Internet como lo conocemos.
Por medio de un comunicado publicado en su sitio, Wikipedia indicó que dicha ley amenazaba la libertad en línea e impondría nuevos filtros, barreras y restricciones que afectarían a la enciclopedia y al internet como lo conocemos.
“Por estas razones, la comunidad de Wikipedia en español ha decidido oscurecer todas las páginas de la enciclopedia antes y durante la votación del texto, que se realizará el 5 de julio”.
“Llamamos a todos los miembros del Parlamento Europeo a votar en contra del texto actual, a abrirlo a discusión y a considerar las numerosas propuestas del movimiento Wikimedia para proteger el acceso al conocimiento; entre ellas, la eliminación de los artículos 11 y 13, la extensión de la libertad de panorama a toda la UE y la preservación del dominio público”, indicaba el texto.
La propuesta desató polémicas feroces que trascendieron el Parlamento Europeo: asociaciones de creadores, discográficas, colosos digitales como Google o Facebook, activistas de la libertad en Internet, académicos o gurús llevaban meses defendiendo sus argumentos a favor o en contra de la reforma, y atacando sin piedad el bando contrario. Todo, con tal de condicionar el incierto voto de mañana jueves en Estrasburgo.
Si la propuesta se aprobaba, acciones como el compartir una noticia en las redes sociales o el acceder a ella a través de un motor de búsqueda se harían más complicadas en Internet; la misma Wikipedia estaba en riesgo, explicaba la enciclopedia online por excelencia.
El artículo 11 exigía a plataformas sin ánimo de lucro a pedir permiso de todos los editores de los artículos de prensa que quisieran utilizar como fuente, ya sea haciendo referencia o vinculando a dicho artículo. Este proceso añadía una capa sumamente laboriosa.
El artículo 13 obligaba a todas las webs basadas principalmente en su comunidad a instalar herramientas de filtrado automático para comparar lo que aportan los usuarios con lo que se encuentra en bases de datos de copyright. Este método de evitar el plagio terminaría convirtiéndose en una herramienta de control y de censura.
Desarrollar y mantener herramientas de este calibre implicarían grandes costes adicionales para otras plataformas como Google o Facebook.
Los eurodiputados, por otro lado, creen que Wikipedia no tiene motivos para quejarse y que está instigando una campaña de “fakenews”: “Nos enfrentamos a una campaña muy malintencionada y cargada de argumentos falsos, como que la futura normativa puede afectar a Wikipedia, una plataforma que se excluye expresamente”, declara Axel Boss, eurodiputado alemán.
Pero la iniciativa tenía también detractores en la Cámara Europea. “Esta normativa no comprende en absoluto internet. Si hasta la Wikipedia decide cerrar, algo que no hace a menudo, por no decir nunca, significa que algo importante está en riesgo“, comentó Julia Reda, eurodiputada del Partido Pirata. Además, añadió, esto es un incordio para los eurodiputados: “Todos la usamos mucho”.