La ceremonia del Premio Nobel es el pináculo del reconocimiento intelectual global. Sin embargo, detrás del brillo de la medalla de oro y la solemnidad de Estocolmo, se esconde una historia compleja, llena de dramas personales, errores científicos y profundas injusticias.
¿Puede alguien entregar un premio por una teoría completamente equivocada? ¿Por qué consideraron que la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein era demasiado especulativa para premiarla?
Adéntrate en los 7 secretos de los Premios Nobel que revelan el lado humano, político y contradictorio del galardón más prestigioso del mundo.
1. La única dinastía científica: La familia Curie
La familia Curie es la dinastía más célebre en la historia de la ciencia y los Premios Nobel. Su legado estableció un precedente de excelencia sin igual.
- Marie Curie ostenta un récord inigualable: es la única persona en recibir el Premio Nobel en dos ciencias naturales diferentes.
- Física en 1903 (por su investigación sobre la radiactividad).
- Química en 1911 (por el descubrimiento de nuevos elementos).
- Su hija, Irène Joliot-Curie, y su esposo, Frédéric, continuaron la tradición familiar, ganando el Nobel de Química en 1935 por el descubrimiento de la radiactividad artificial.
2. El divorcio millonario de Albert Einstein
El Premio Nobel no solo aseguró la inmortalidad científica de Albert Einstein; también le sirvió como un instrumento de seguridad financiera para su expareja.
- En un acuerdo de divorcio inusual, Einstein prometió a su primera esposa, Mileva Maric, pagarle la totalidad del premio Nobel en 1919, antes siquiera de haberlo recibido.
- Cuando Einstein finalmente ganó el Nobel en 1921, el dinero se transfirió a Maric según lo acordado, proporcionándole una crucial estabilidad económica a ella y a sus hijos.
3. La paradoja: El Nobel que no ganó
A pesar de ser su trabajo más influyente, el Comité del Premio Nobel rechazó durante años la Teoría de la Relatividad de Einstein.
- El Comité la consideró demasiado especulativa y teórica para un premio basado en descubrimientos “medibles”.
- Finalmente, Einstein recibió el Premio Nobel en 1921 por una investigación menos controvertida: la explicación del efecto fotoeléctrico, que sí era verificable en la práctica.
- La Teoría de la Relatividad fue notablemente omitida de la declaración oficial del premio debido a la fuerte oposición interna.
4. El mito de Alfred Nobel y las matemáticas
Una de las historias más populares sobre la ausencia de un Premio Nobel de Matemáticas es, de hecho, una leyenda sin fundamento.
- El mito popular que sugiere que Alfred Nobel excluyó las matemáticas porque su esposa tuvo una aventura con un matemático es totalmente falso; Nobel nunca se casó.
- La razón más plausible y menos novelesca es que, para Nobel, las matemáticas simplemente no se consideraban “útiles para la humanidad”, que era su criterio fundamental para la creación del galardón.
5. La deuda histórica: Investigadoras ignoradas
La historia de los Premios Nobel está marcada por la discriminación estructural contra las mujeres, donde contribuciones cruciales fueron sistemáticamente ignoradas.
- Lise Meitner desempeñó un papel clave en el descubrimiento de la fisión nuclear, pero solo su colega Otto Hahn recibió el Premio Nobel de Química en 1944. Meitner fue nominada 48 veces sin éxito.
- Jocelyn Bell Burnell corrió una suerte similar. Descubrió los púlsares (un tipo de estrella de neutrones) siendo estudiante de doctorado, pero el premio de Física de 1974 solo fue otorgado a su supervisor, Antony Hewish.
6. La medalla de oro como objeto de subasta millonaria
El prestigio del Nobel es invaluable, pero sus medallas se han convertido en objetos de alto valor financiero, a menudo vendidas por motivos personales o fiscales.
- La medalla de Francis Crick (codescubridor de la estructura del ADN) fue subastada por sus herederos en 2013 por más de dos millones de dólares para cubrir deudas fiscales.
- Su colega James Watson subastó su propia medalla en 2014, alcanzando la cifra de 4.8 millones de dólares, evidenciando el altísimo valor de estas piezas en el mercado.
7. Premios erróneos: El Nobel nunca se revoca
Dato crucial que demuestra la rigidez del comité es que el Premio Nobel nunca ha sido revocado oficialmente, incluso cuando los descubrimientos se demuestran incorrectos o perjudiciales.
- Ciencia errónea: El médico Johannes Fibiger (Medicina, 1926) fue premiado por el “descubrimiento” erróneo de que un gusano causa cáncer.
- Procedimientos perjudiciales: António Egas Moniz (Medicina, 1949) recibió el premio por la lobotomía, un procedimiento que hoy se considera ineficaz y dañino.
La polémica no termina ahí; laureados como Linus Pauling, Kary Mullis y William Shockley acapararon la atención posteriormente por defender teorías irracionales, conspirativas o creencias racistas, demostrando que el premio no garantiza la infalibilidad personal.
Más allá del elogio
Los Premios Nobel son un espejo de la historia, reflejando tanto el genio humano como sus inevitables fallos. Revelan que detrás de los grandes hitos científicos existen dramas personales (como el divorcio de Einstein), prejuicios de género (como el caso de Meitner) y la ocasional miopía del propio comité.
Comprender estos secretos de los Premios Nobel es comprender que la ciencia y la historia son procesos dinámicos y a veces profundamente contradictorios.
¿Cuál de estos hechos te pareció el más sorprendente?