La hepatitis B es una enfermedad potencialmente letal, mientras que difteria, tétanos y tos ferina aún son causas de mortalidad por enfermedades prevenibles en niños
Este biológico, que viene listo para su administración, es una innovación en vacunas pediátricas. La hepatitis B es una enfermedad potencialmente letal, mientras que difteria, tétanos y tos ferina aún son causas de mortalidad por enfermedades prevenibles en niños menores de cinco años.
La hepatitis B es una enfermedad que puede dejar secuelas de por vida, sobre todo entre los menores de un año de edad, de los cuales entre un 80-90 por ciento podría desarrollar cirrosis hepática y cáncer hepático, situación que ahora podrá prevenirse con la vacuna hexavalente que además protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis y Haemophilus influenzae tipo B.
Esta vacuna, que tiene unos cinco años administrándose en más de cien países y es la única hexavalente precalificada por la Organización Mundial de la Salud, se aplicará a partir de este año en el sector público, aunque aún no aparezca en la Cartilla Nacional de Vacunación. La primera dosis en México se aplicó en noviembre pasado a una niña en Tlaxcala.
Esta vacuna está indicada para los niños menores de dos años con un esquema de tres dosis: 2, 4, 6 meses y un refuerzo a los 18 meses dada su alta inmunogenicidad (capacidad de generar anticuerpos) y excelente perfil de seguridad.
Durante la presentación del nuevo biológico se informó que sustituirá a la pentavalente una vez que se agoten las dosis de esta última, lo que también contribuirá a solventar el desabasto de vacunas de hepatitis B que hubo en el 2018.
Mercedes Macías Parra, directora médica del Instituto Nacional de Pediatría, explicó que la vacunación es la medida preventiva que más beneficio ofrece en relación a los casos de mortalidad y morbilidad por enfermedades prevenibles.
“La llegada a México de la vacuna hexavalente se refuerza la protección de más niños que podrían adquirir infecciones pediátricas que repercutirían en la salud pública nacional” precisó Alejandrina Malacara, directora médica de Sanofi Pasteur.
Agregó que las vacunas combinadas juegan un papel esencial, pues optimizan el cumplimiento del esquema nacional de vacunación, mejoran la aceptación de los padres para la aplicación, promueven una logística más sencilla de aplicación y generan un aumento de las coberturas.
Esta vacuna está autorizada en más de cien países y ha sido analizada en 26 estudios realizados en 18 países.
El virus de la hepatitis b es de baja incidencia en México, pero como no se puede saber quién es portador, es importante la vacunación de cada uno de los 2 millones 200 mil niños que nacen en el país cada año.
Macías Parra recordó que la primera vacuna que se creó para la prevención de cáncer en el mundo es la de la hepatitis B, pues con su aplicación se previene la cirrosis y el cáncer de hígado.
Esta vacuna no debe aplicarse junto con la de la varicela; se debe esperar por lo menos un mes entra la aplicación de una y otra.
Además de la protección contra seis padecimientos, esta vacuna es más segura pues está lista para usarse, lo que conlleva menos riesgos de errores y contaminación. Una ventaja más es que no contiene conservadores y cuenta con dos agujas: la más pequeña para aplicación en el muslo de niños de menos de un año, y la segunda para su administración en el brazo para chiquillos de más de 12 meses.
Sobre los efectos secundarios, dijo que solo se han visto efectos adversos leves relacionados con la aplicación, así como fiebre de bajo grado.
Luis David Sánchez, gerente médico de vacunas Sanofi Pasteur México, ahondó en el panorama de las enfermedades que cubre esta vacuna.
Difteria: En México no hay difteria desde 1992, así que para continuar con esa estadística es necesario que continúe la inmunización, pues la globalización puede ocasionar que la enfermedad llegue a México y si la población en riesgo no está vacunada podría haber contagios.
“La traquea de los adultos es de dos o tres centímetros, mientras que el grosor de la de los niños es como la de un dedo meñique, así que cuando la difteria forma unas placas alrededor de la garganta al niño le cuesta respirar, lo que puede provocar obstrucción respiratoria y llevarlo a la muerte. Las tasas de letalidad van del 5 al 10 por ciento en general, pero entre los menores de cinco años la mortalidad es del 20 por ciento, lo que significa que muere uno de cada cinco niños con difteria.
Tétanos: Esta enfermedad que se transmite por heridas contaminadas. Debido a que desde 1974 existe en México la vacuna triple bacteriana, la incidencia se ha reducido significativamente. En 2016 se registraron algunos casos, lo que ya no sucedió ni en 2017 ni en 2018, pero debe continuar la inmunización.
Tos ferina: También llamada pertusis, esta enfermedad condiciona a neumonía. Se presenta una tos tan intensa y persistente que ante la falta de aire los niños adquieren una coloración azul, y es tan intenso el espasmo en el abdomen que se produce el vómito. “Al faltar el aire no llega el oxígeno al cerebro y puede haber cierto daño cerebral”.
Es una enfermedad altamente contagiosa, así que se resuelve con altas coberturas de vacunación.
En el mundo sigue siendo una causa de mortalidad infantil importante, sobre todo entre los menores de un año de edad, quienes por lo general fallecen en el primer mes de vida.
Haemophilus influenzae tipo B: No debe confundirse con la influenza estacional. Esta enfermedad condiciona a los niños a enfermedades como otitis, meningitis, sepsis —que es una infección generalizada— así como insuficiencia respiratoria, la cual obliga a que el niño sea conectado a un respirador mecánico o pulmón artificial, pero aún así la mortalidad es mayor en menores de dos años. “Existen tres millones de casos graves en el mundo y de ellos mueren 386 mil. En México aún hay muerte por esta enfermedad y es por bajas coberturas de vacunación”.
Poliomielitis: Esta enfermedad es ocasionada por un virus. Más del 80 por ciento de los países del mundo tenían polio hace unos años, pero en la actualidad solo está presente en tres: Afganistán, Paquistán y Nigeria, pero la migración y el turismo hacen que la población de todo el mundo corra peligro, así que se debe continuar con la inmunización hasta que desaparezca del mundo como sucedió con la viruela.
Así como afecta los miembros inferiores, puede afectar los músculos respiratorios y ocasionar insuficiencia respiratoria y paro respiratorio y condicionar la muerte.
Hepatitis B: Es una enfermedad grave debido a la importancia del hígado en infinidad de procesos. “Si el hígado está mal falla todo el cuerpo, así que el niño puede morir de una hepatitis fulminante, o la enfermedad puede evolucionar hasta que afecta de manera crónica el hígado y es entonces que aparece la cirrosis, que puede llegar a un cáncer en personas jóvenes. En México hay una incidencia baja de hepatitis B, pero podría ser nula con altas tasas de vacunación.
Actualmente, la hepatitis B es un problema de salud mundial, pues alrededor del 45 por ciento de la población mundial vive en áreas muy endémicas. A falta de un tratamiento eficaz y asequible, la prevención mediante vacunación es la clave para prevenir las infecciones agudas y crónicas.
