El aceite de pescado, derivado de pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas, es una fuente rica de ácidos grasos omega-3, esenciales para el cuerpo. Estos ácidos grasos, en particular el EPA y el DHA, se han vinculado a diversos beneficios cardiovasculares, incluyendo la reducción de triglicéridos y la inflamación. Pero, ¿pueden estos efectos extenderse al control de la presión arterial?
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La conexión entre los omega-3 y la presión arterial
Un estudio de 2022, publicado en el Journal of the American Heart Association, analizó datos de 71 ensayos clínicos y encontró que consumir entre dos y tres gramos de omega-3 diarios puede reducir los valores de presión arterial. Los resultados mostraron que:
- Reducción promedio: Dos mmHg en presión sistólica y diastólica.
- Beneficio en hipertensión: Tres gramos diarios redujeron la presión sistólica en 4,5 mmHg.
Estos hallazgos apoyan la recomendación de la FDA de incluir omega-3 como parte de una estrategia para reducir el riesgo de enfermedades coronarias. Sin embargo, los resultados aún no son suficientes para una declaración completamente autorizada.
¿Son efectivos los suplementos de aceite de pescado?
A pesar de los beneficios potenciales, la evidencia sobre los suplementos de aceite de pescado y su impacto en la presión arterial es limitada. Según el Dr. Luke Laffin, cardiólogo preventivo de la Clínica Cleveland:
- Consumo dietético vs. suplementos: Comer pescado regularmente se asocia con menor riesgo cardiovascular, pero los suplementos no han mostrado resultados consistentes.
- Estudios recientes: Un análisis de 2021 concluyó que dosis altas de aceite de pescado tuvieron un efecto mínimo en reducir eventos cardíacos en personas de alto riesgo.
En casos específicos, los suplementos de EPA puro pueden ser beneficiosos, pero deben prescribirse bajo supervisión médica.
Limitaciones de los suplementos dietéticos
La FDA clasifica los suplementos, incluido el aceite de pescado, como alimentos, no medicamentos. Esto significa que:
- Menos regulación: Los fabricantes no están obligados a realizar pruebas clínicas rigurosas.
- Etiquetas poco específicas: Pueden incluir afirmaciones generales sin pruebas suficientes.
Es crucial consultar a un médico antes de comenzar cualquier suplemento, especialmente para tratar afecciones como la presión arterial alta.
Fuentes dietéticas: la mejor opción
Los expertos coinciden en que obtener omega-3 de alimentos es preferible a los suplementos. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda:
- Consumo semanal: Dos porciones de pescado de 3 a 4 onzas cada una.
- Opciones ricas en omega-3: Salmón, caballa y sardinas.
Una porción de salmón del Atlántico (4-5 onzas) proporciona aproximadamente tres gramos de omega-3, la cantidad ideal para apoyar la salud cardiovascular.
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Conclusión, ¿deberías considerar el aceite de pescado?
Aunque el aceite de pescado tiene propiedades prometedoras, su efectividad como suplemento para reducir la presión arterial sigue siendo debatida. Priorizar una dieta equilibrada con pescados ricos en omega-3 y seguir las recomendaciones médicas es la mejor estrategia para cuidar el corazón.
Consulta siempre con un profesional de la salud antes de incluir cualquier suplemento en tu rutina.
Tomado de The Healthy.com Can Fish Oil Lower Blood Pressure? Medical Experts Share Their Answer