Puede una copa de vino ayudar a tu salud
Es importante que lo bebas con moderación, para que de verdad beneficie tu salud y no termine por perjudicarla.
Si eres de los que adoran saborear una copa de vino para acompañar tus comidas o ayudarte a relajarte tras un día estresante, debes saber que tu bebida favorita no sólo es deliciosa, sino que también aporta beneficios para tu salud. ¡Conócelos!
El vino y el café son dos bebidas que, de manera similar al té verde, contienen una amplia variedad de sustancias fitoquímicas que se han asociado a un efecto protector contra la enfermedad cardíaca.
Los antioxidantes son los superhéroes de las células. Protegen a las células del daño causado por los radicales libres, unos villanos que pueden causar inflamación y estrés oxidativo.
Las uvas, especialmente las rojas y negras, son ricas en antioxidantes. Por eso, comer uvas o beber vino tinto puede ayudar a que las células se mantengan sanas y fuertes.
La inflamación crónica es como un fuego lento que puede causar graves daños a nuestro cuerpo. El vino tinto puede ayudar a apagar este fuego, pero no es la única solución.
Para prevenir la inflamación crónica, también es importante seguir una dieta saludable, reducir el estrés y hacer ejercicio regularmente.
Además, hay alimentos que son especialmente buenos para combatir la inflamación, como la piña, el pimiento, el cacao, la cebolla, el rábano, el aceite de oliva, el jengibre, la cúrcuma y las semillas de lino.
Los estudios muestran que las personas que consumen cantidades moderadas de vino tienen tasas reducidas de enfermedad cardíaca. Los investigadores creen que la alta concentración de antioxidantes en el vino tinto puede ayudar a reducir el riesgo de hipertensión, colesterol alto y enfermedades metabólicas.
Sin embargo, si tienes algún padecimiento cardíaco o cualquier problema de salud, es necesario que consultes con tu médico si es recomendable para ti beber vino. Ya que éste puede interactuar con algunos medicamentos, como aquellos que disminuyen la presión arterial.
Además, el consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos en la salud del corazón, incluido un aumento de la presión arterial y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Por ello es importante que lo bebas con moderación, para que de verdad beneficie tu salud y no termine por perjudicarla.
De acuerdo con diversos estudios e investigaciones, beber vino con moderación también puede aportar otros beneficios, como los siguientes:
Salud mental. El vino tiene un efecto relajante y puede mejorar tu humor. Por eso, un vaso de vino ocasional puede reducir el riesgo de depresión. Sin embargo, beber en exceso puede aumentar el riesgo de padecer esta afección, así que no olvides medirte.
Longevidad. Los estudios han encontrado que beber cantidades moderadas de vino como parte de una dieta saludable puede aumentar la longevidad, gracias a su alto contenido de antioxidantes.
Salud intestinal. Estudios recientes han sugerido que el vino tinto puede promover el crecimiento de bacterias intestinales benéficas, lo cual se traduce en una mejor salud digestiva.
De acuerdo con los expertos, la ingesta diaria óptima de vino para que su consumo sea considerado saludable es de 1 vaso (150 ml) para mujeres y hasta 2 vasos (300 ml) para hombres. Beber una cantidad mayor puede tener el efecto contrario y afectar la salud.
Por otro lado, es muy importante que tomes en cuenta que tu bienestar no depende sólo de un factor y que beber vino no te hará inmune a todo. Además de esto, es necesario que mantengas un estilo de vida equilibrado y que pongas atención a que la calidad general de tu dieta sea buena.
Por último, hay personas que deben abstenerse de consumir bebidas alcohólicas, como los menores, las mujeres embarazadas y quienes padezcan enfermedades o afecciones que requieran el uso de medicación o tratamiento con reacciones adversas al alcohol. Por ello, antes de decidir empezar a incorporar el vino en tu alimentación diaria, no olvides consultarlo con tu médico.