Cientos de miles de personas cada sufren o sufrirán un infarto; varios cientos de miles más vivirán el resto de su vida con la debilitante fatiga de un corazón que funciona mal, y muchas morirán en espera de un trasplante.
¿Cómo es posible que esto siga sucediendo?
La verdad es que no tratamos nuestro corazón con el debido respeto. La mayoría de nosotros seguimos haciendo poco ejercicio y consumimos demasiados alimentos que taponan las arterias, mientras que el estrés obliga a nuestro organismo a lidiar con altos niveles de hormonas dañinas para el corazón.
Con todo, si inviertes sólo 30 minutos al día —en ejercicio, relajación y preparación de alimentos más saludables— puedes dar pasos firmes para superar las amenazas.
Es indispensable que considerar todos los factores de riesgo, ya que, cuantos más tienes, mayor el peligro. Además, las investigaciones indican que atacarlos todos en forma moderada resulta más eficaz que poner nuestro máximo esfuerzo en uno solo.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo?
- Presión arterial alte
- Colesterol elevado
- Diabetes
- Obesidad y sobrepeso
- Tabaquismo
- Inactividad física
- Herencia
- Edad
- Estrés
¿Vale la pena cuidar tu corazón?
Viaja a la isla japonesa de Okinawa, donde hay 67 personas de más de 100 años de edad por cada 100,000. La tasa de mortalidad por enfermedades cardiacas de Okinawa es una de las más bajas del mundo, y los estudios han revelado que la longevidad de sus habitantes se debe sobre todo a un estilo de vida sano.
Llevan una dieta rica en frutas, verduras, proteína de soya y pescado, y baja en grasa saturada; además, hacen ejercicio a diario y tienen una actitud relajada ante la vida. Si adoptáramos sus hábitos, tal vez se podrían cerrar las salas de cuidados coronarios de muchos de nuestros hospitales.
Es hora de actuar
Piensa que el tiempo que necesitas dedicar para hacer estos cambios en realidad es muy poco… y las recompensas son muchas. Estas son algunas acciones que puedes tener para cuidar tu corazón, de acuerdo a Medline.
- Controlar tu presión arterial
- Mantener bajos los niveles de colesterol y triglicéridos
- Mantener un peso saludable
- Alimentarte con una dieta sana
- Hacer ejercicio regularmente
- Limitar el alcohol
- No fumar
- Controlar el estrés
- Controlar la diabetes
- Dormir lo suficiente
