Las hemorroides, también conocidas como almorranas, son venas inflamadas en el recto o el ano que pueden causar dolor, picazón, ardor o sangrado. Aunque suelen ser molestas, muchos casos se pueden tratar de forma efectiva con cambios en el estilo de vida, medicamentos de venta libre, cremas y, en casos más graves, con procedimientos médicos.
[Puedes leer: Alimentos a evitar para una vida más larga, según Harvard]
Consejos de autocuidado para aliviar el dolor por hemorroides
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), los siguientes hábitos pueden ayudar a reducir los síntomas:
Seguir una dieta alta en fibra, rica en frutas y verduras frescas.
Evitar alimentos procesados, ya que suelen tener bajo contenido en fibra.
Tomar suplementos de fibra, como el psyllium, para ablandar las heces.
Evitar hacer esfuerzo al defecar.
No pasar mucho tiempo sentado en el inodoro.
Además, es esencial beber abundante agua al aumentar la ingesta de fibra, ya que esta absorbe agua y puede causar estreñimiento si no se acompaña de una hidratación adecuada.
Medicamentos para el dolor
Un médico o farmacéutico puede recomendar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para aliviar el dolor y la inflamación. Ejemplos incluyen:
Aspirina
Ibuprofeno
Naproxeno
Efectos secundarios posibles
Indigestión
Úlceras estomacales
Mareos, somnolencia
Reacciones alérgicas
Daños al hígado o riñones (especialmente en adultos mayores o en tratamientos prolongados)
Puedes leer: Insuficiencia venosa: Cómo identificar y prevenir várices y hemorroides
Cremas y pomadas para hemorroides
Existen varios tratamientos tópicos de venta libre que pueden calmar los síntomas:
Anestésicos tópicos
Proporcionan alivio inmediato del dolor. Ejemplos:
Lidocaína (LMX5, Recticare)
Dibucaína (Nupercainal)
Efectos secundarios: picor, enrojecimiento, sensación de hormigueo.
Hidrocortisona (1%)
Es un corticosteroide que reduce el picor y la inflamación. Se puede aplicar hasta 4 veces al día, aunque no se recomienda usarla más de 7 días seguidos.
Efectos secundarios: ardor, sequedad, erupciones, crecimiento de vello no deseado.
Trinitrato de glicerilo
Se utiliza especialmente para aliviar el dolor de las fisuras anales, pero también ayuda con hemorroides inflamadas o postoperatorias. Actúa mejorando la circulación local.
Efecto secundario común: dolor de cabeza (hasta en el 43% de los casos). Se recomienda reducir la dosis temporalmente si ocurre.
Vaselina
Es un emoliente que mantiene la piel húmeda y previene irritaciones.
Efectos secundarios: sensación de ardor, foliculitis (inflamación de los folículos pilosos), forúnculos.
[Quizás te interese: ¿Cuánto tiempo es demasiado en el baño? Te lo decimos]
Procedimientos en consultorio
Cuando los tratamientos caseros no son suficientes, los profesionales de salud pueden optar por procedimientos ambulatorios, como:
Ligadura con banda elástica
Colocación de una banda en la base de la hemorroide para cortar el flujo sanguíneo. Se necesitan de 2 a 4 sesiones en un período de 6 a 8 semanas.
Efectos secundarios: dolor leve, sangrado, sensación de presión.
Escleroterapia
Inyección de una solución que endurece la hemorroide y la hace desaparecer.
Efectos secundarios: sangrado, riesgo de infección, molestias leves.
Coagulación infrarroja
Aplicación de luz infrarroja para cortar el suministro de sangre a la hemorroide. Es menos invasiva y con menor riesgo postoperatorio que la cirugía.
Cirugía para hemorroides persistentes
Cuando las hemorroides son grandes, dolorosas o no responden a tratamientos previos, puede ser necesario recurrir a una intervención quirúrgica:
Hemorroidectomía
Extracción quirúrgica de la hemorroide mediante bisturí. Requiere anestesia.
Grapado hemorroidal
Utiliza un dispositivo de grapas para retirar o reposicionar las hemorroides internas prolapsadas.
Riesgos: sangrado, infecciones, complicaciones postoperatorias si no se siguen las indicaciones médicas.
Pronóstico y cuidados posteriores
En la mayoría de los casos, las hemorroides mejoran con cuidado en casa. Si no es así, es importante acudir al médico. La cirugía suele ofrecer resultados duraderos y baja tasa de recurrencia si se siguen las recomendaciones adecuadas:
Beber mucha agua
Mantener una dieta rica en fibra
Tomar analgésicos prescritos
Evitar el estreñimiento
Posibles complicaciones
Infecciones
Coágulos sanguíneos
Anemia por sangrado crónico
Consulta al médico si presentas síntomas persistentes, fiebre, vómitos, dificultad para defecar o señales de infección.
[Puedes leer: ¿Por qué dan espasmos rectales?]
Resumen
Las hemorroides pueden tratarse eficazmente con hábitos saludables, medicamentos de venta libre y procedimientos médicos menores. En casos severos, la cirugía es una opción eficaz. Consultar al médico a tiempo puede evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida.